La Junta Directiva de la Hermandad e Portadores de N. P.
Jesús Nazareno vio prorrogado su mandato a causa de las restricciones establecidas
durante la pandemia, Por ello, desaparecido este inconveniente, procedía dar
cumplimiento al mandato estatutario. No obstante, la asamblea celebrada en
Noviembre de 2021, ante la proximidad de la Semana Santa del 2022, decidió
mantener en sus cargos a los directivos hasta una vez acabadas las
celebraciones más inmediatas, de modo que se convocara de nuevo el máximo
órgano de gobierno de la asociación el siguiente mes de mayo de 2022. Y así, la
convocatoria se cursó en mayo y la reunión se celebró el 22 de junio pasado,
siendo el asunto principal del orden del día, precisamente, la renovación de la
Junta.
Aun siendo muy exigua la asistencia, el caso es que se
cumplió el encargo y, manteniéndose como se mantuvo el grueso de los directivos
ya ejercientes, sí que hubo variaciones en la composición de la Directiva.
Presentó su
candidatura Dª María Luisa Ramón Pérez a la presidencia y se acogió
satisfactoriamente por los concurrentes. Seguirá, pues, en la brega durante
estos años en que, sucesivamente, nuestra asociación ha de ejercer, primero, la
tesorería de la Hermandad de Cofradías
y, seguidamente, la secretaría. Todo saldrá adelante, si Dios quiere. Agallas,
haberlas, haylas y medios humanos también.
Por mi parte, consideré que procedía ya el relevo, porque
yo, mis circunstancias y mi provecta edad, llamaban a rebato a compañeros más
jóvenes y capaces. Así pues, después de celebrada la junta general y ya cesado
en aquellas funciones, envié por correo electrónico a los hermanos portadores
la siguiente despedida:
“Estimados/as “nazarenos”:
como sabéis, renovada la Junta Directiva, el cargo de Secretario ha recaído en
el hermano portador Paco Perales, que ejercerá con la colaboración del
Vice-Secretario Ximo Matéu. Ayer sábado procedimos a la entrega de los
documentos propios de la secretaría y traspaso de cuantos datos y claves le va
a ser imprescindible al nuevo equipo para trabajar. Por tanto, quiero
aprovechar este espacio para anunciaros que he dejado ya mi tarea, tan gratificante durante todos estos años de mi
segunda etapa como secretario de la Hermandad de Portadores. Pero, sobre todo,
quiero poner el máximo énfasis en el mayor de los agradecimientos a mi
Vice-Secretario, que me ha prestado sus ojos en las reuniones y me ha
facilitado la redacción de las actas con la aportación de sus notas y
borradores. ¡Gracias, Paco! Sé que seguiremos en contacto, pero era preciso
decirte públicamente que ha sido para mí una gran satisfacción contar contigo y
un honor saberme sujeto activo de una amistad sincera e incondicional.
Ni qué decir tiene cuál ha sido el placer de compartir
las tareas de la Directiva con los compañeros de junta, a quienes agradezco su
respeto y su demostrada empatía; y más todavía, no creo que ningún secretario
haya gozado de la confianza, de la confidencialidad, de la atención y del
respeto que ha tenido para conmigo la Señora Presidenta. María Luisa ha
aceptado incluso mis impertinencias y las ha perdonado, y todos sabéis el
aprecio que me tiene. Sabe que yo siempre estaré ahí, es decir, para aquello
que fueren necesarios mis pobres
conocimientos.
He tenido que adoptar una decisión como la que he tomado
con la emoción a flor de piel, porque era hora del relevo.
A esta renovada Junta, como se desean los peregrinos:
¡Buen camino!
La meta, Nuestro Padre Jesús Nazareno, es lo que cuenta,
y sabemos que nosotros lo somos todo para Él.
Con todo mi afecto,
MIGUEL MIRA MANZANARO, “Secretario emérito” ¿Vale así?