dimarts, 31 de març del 2015

LA SANTA CENA



LA SANTA CENA



         Anoche, lunes 30 de Marzo de 2015, se repitió la solemnidad anual de esta hermandad sin que haya nada relevante que reseñar, puesto que la procesión se desarrolló conforme a lo previsto; pero lo prometido es deuda y ahí queda esta breve reseña. No obstante, sí que me quejo (lo digo exclusivamente por mí, que me estoy haciendo viejo) del itinerario, porque me da la impresión que cada vez es más largo y, francamente, acabé molido. Eso sí: tal cual se repite la historia, tal cual sigue sin haber un alma en la calle por aquel barrio Suroeste de la ciudad; pero es que al bajar hacia el centro, se podían contar con los dedos de la mano los espectadores. ¿Qué pasa? No lo sé; pero, sinceramente, es decepcionante. Al menos, a mí me lo parece. Cordialmente, M. MIRA

dilluns, 30 de març del 2015

SÁBADO DE PASIÓN y DOMINGO DE RAMOS



SÁBADO DE PASIÓN y DOMINGO DE RAMOS



I

Redoblan los tambores…



Hacía años que, por una u otra causa, no me acercaba a la Pl. del Mercat a la hora de la tamborada. La verdad es que no cabía ni una aguja. Hoy tenemos en Xàtiva ya unas cuantas cofradías con banda de tambores propia y otra que  la está preparando (más abajo saldrá a colación). Si se trataba de demostrar que tanta percusión puede sonar a tempo y rítmicamente, en algunos  momentos lo consiguieron; si se trataba de demostrar que se puede conseguir un estruendo ensordecedor, también.



El Señor de la Columna



         Esperé la procesión en “els quatre cantons” y me sorprendió no escuchar aquella magnífica banda de trompetas, gaitas y tambores de otros años; antes al contrario, precedía el desfile una banda exclusivamente de tambores sin señas de identidad, con altos decibelios de potencia. No entenderé nunca por qué hay que tocar como si el objetico último fuera romper los parches. En otro lugar del recorrido, un amable arreglador me informó de que se trataba de algunos chavales que se estaban preparando por iniciativa de la cofradía y, de refuerzo, actuaban miembros de la del Ecce Homo. Por lo demás, no podemos negar la disciplina y rigor en el desfile de penitentes con cruces, cadenas o sin ellas, cuyo número me pareció mayor al de otros años. Llevó esta procesión un buen acompañamiento de invitados sin vesta, y  cerró la comitiva la banda de la Música Nova.



II

Domingo de Ramos

LA MAÑANA



         Me dicen que en la Plaza de la Seo, a la hora de salir la procesión no había mucha gente; pues digo yo que se incorporaría a partir de la Font del Lleo, y me explico: por razones que no vienen al caso, esperé para incorporarme frente al Passatge de l’Hostal del Lleó y les aseguro que cuando la banda de tambores que abría marcha llegó a la Plaza de la Balsa, la imagen de la Burreta  no había asomado por el Ayuntamiento. Extraordinaria la participación de gente con palmas y olivos; muy buena la de cofrades con vesta. Uh tanto lentos los portadores de la imagen, si se quiere, pero ello redunda en beneficio de que no se produzcan cortes. Pienso que ya lo he dicho otras veces: echo de menos el canto del Pueri hebreorum o del Lauda Jerusalem… Ya he comentado más arriba el éxito de la percusión; y, en este caso, participan dos bandas: La de Rytmus y la propia y jovencísima de la cofradía. Puede que sea una forma de allegar partícipes; puede –y así es, de hecho- que nos haga gracia y nos arranque una sonrisa ver algunos pequeñajos cargados con su tambor e intentando coger ritmo y paso. Pero lo que no acabo de admitir que el toque del tambor ¡se parezca más a un cortejo de alguien conducido hacia el cadalso que al Rey de los Judías en su Entrada en Jerusalem!

         Y vuelvo a pensar en aquel  “pueri hebreorum, portantes ramos olivarum, obviaverunt Dominus, clmantes et dicentes: hosanna filio David… ¿Nostalgia o asincronía?

         Apoteósica la entrada a la Colegiata.

         Alguien que aprecio y estoy seguro de que lee este blog (me consta), me comentó si no sería ésta la procesión en que la Hermandad de Cofradías debiera asistir cada representante con su vesta. Le dije que nuestro recordado y querido D. Manuel Soler ya expuso a la Rectora que a esta procesión deberían asistir todas las cofradías con sus vestas y dado que no se consiguió conformidad, porque la costumbre era participar así en El Entierro el Viernes Santo por  la mañana, podría expresarse de algún modo esa participación mediante los pendones de cada asociación; y así se viene haciendo desde entonces.





LA TARDE



         De dos años a esta parte, la tarde del Domingo de Ramos viene cargada de actos: La Pasión, en el Gran Teatro; el traslado del Cristo de la Palma; y el concierto del Cor Polifònic.

         No había más remedio que priorizar. La Pasión en versión del Teatre de La Lluna ya hemos tenido ocasión de disfrutarla dos veces y me motivó más el asistir al concierto coral en San Pedro, porque era más propicio para el sosiego espiritual escuchar el coro donde mi esposa ha sido cantante prácticamente desde su fundación, que el participar en otra procesión, cuando lo hice por la mañana y tenía que hacerlo por la noche; y Jesús es el mismo. Preferí, pues, la intimidad de la iglesia (presidía también el Crucificado) y acerté.

         La Misa Stela Maris, de Peter Griesbacher abrió la actuación, siguiendo dos interpretaciones a piano de  obras de Fauré, a cargo de Davinia López. En una segunda parte muy trabajada, que francamente me ayudó a situarme anímicamente donde –como les he dicho. Esperaba, el “Ubi caritas” me sobrecogió; y, al final, el Stabat Mater, de Josef Gabriel Rhreingerger, magníficamente cantado por este grupo coral que no estimamos como merece, rubricó un excelente concierto, dirigido por Francisco Tortosa.

         Para la envergadura del programa y el esfuerzo del coro, la asistencia de público fue solamente discreta.

         Nada puedo decirles del traslado con antorchas. Me dicen que estuvo muy concurrido.

         ¿No sería posible evitar este cúmulo de actos simultáneos? Aquél ya dijo lo de “hay gente pa tóo…! Pero…, según y dónde.



LA NOCHE



         No voy a referirme a la procesión de traslado de la imagen de clavario de Jesús Nazareno, El comentario sobre nuestros actos voy a dejarlo para hacerlo conjuntamente, con perspectiva.

        

         Y esta noche, La Santa Cena. Espero poder contársela mañana.

         Con mi afecto, Miguel Mira.






dissabte, 28 de març del 2015

VIERNES DE DOLOR Y SÁBADO DE PASIÓN POR LA MAÑANA



VIERNES DE DOLOR

Y SÁBADO DE PASIÓN POR LA MAÑANA.



I

LA CAMILLA



         Queda demostrado, como también se vio ayer, que el cambio de fecha a causa de la suspensión en su día no favorece en nada los traslados. Parece que quedan fuera de contexto. Menos participantes no cofrades, menor expectación, menor lucimiento (aunque esto  no sea lo importante).

         Bien, pues fue una gozada, eso sí, ver en la nutrida banda de tambores esos pequeñajos, cuyo tambor abulta más que su persona, aguantando el tipo e intentando seguir el ritmo de los mayores.

         Como he dicho, menos acompañantes que otros años y no demasiada gente expectante.

         Por lo demás, orden perfecto el de los cofrades, con mayoría de mujeres, seriedad, silencio, formalidad y respeto. Envidiable.

Las presidencias habituales y La Nova en su concierto itinerante  de marchas tradicionales, buena sonoridad y no menos buena ejecución.



II



LA DOLOROSA



En contraste con lo antes referido, mucha expectación en las calles del recorrido, y tanto a la salida como a la entrada. Muy numeroso acompañamiento y buena asistencia de cofrades con vesta. En el acompañamiento no pocos falleros del Cid (la mía, a miucha honra). No en balde el clavario es presidente de la veterana Comisión. He de reseñar el hecho de que el itinerario no fue tan largo como el que suele ser habitual, lo que se agradece, como también lo agradecieron los vecinos de aquel  barrio de la parte alta del Oeste de la ciudad; vimos algunos balcones engalanados con sus cubres, costumbre tan nuestra que va perdiéndose tal vez sin remedio. Me pregunto: puestos a mantener t pretender recuperar tradiciones o inventar otras, ¿por qué no motivar al vecindario de cada recorrido para que engalanen sus casas al paso de las imágenes sagradas?

Como es habitual, l a pequeña imagen de la Virgen, preciosa en su trono de flores; y precioso el arreglo que le preparó Roberto, el clavario, para recibirla emocionadamente en su casa, donde fue acogida con gozo. Ya fue hace unos años clavariesa su esposa María José; y ahora, sin duda, esta bella Piedad seguirá bendiciendo su hogar.

Nada que objetar a la actuación de la Música Vella.



III



PUESTA A PUNTO



         En la mañana del  Sábado de Pasión la Colegiata es un bullicio. Dos cofradías que en ella tienen su sede dedican la mañana a preparar sus imágenes y dejar dispuestos sus tronos para las respectivas procesiones: La Sangre y El Nazareno.

Por nuestra parte, primero nos reunimos para desayunar, y hoy hemos acudido más portadores y cofrades que nunca. Satisfacción por ello. Después, cada cual a su tarea, que no termina hasta pasadas las doce y media de la mañana.

Si quieren que les diga la verdad, siento la necesidad de decir en alta voz que quienes asisten al proceso de bajar la imagen de su camarín, desvestirla por completo para cambiar sus ropas de diario por las austeras pero preciosas de los días grandes, pueden percatarse de lo hermoso de nuestro Nazareno, la perfección de la talla que luego queda oculta bajo su túnica de terciopelo bordado en oro, con sobria elegancia…; y pueden admirar la maravilla de los bajorrelieves del anda y cómo las manos amorosas, jóvenes y adultas, de las mujeres de la Cofradía y de la Hermandad, procuran que todo quede perfecto: desde el cabello hasta los pies. Y es de ver cómo uno siente y reflexiona al observar cómo se le carga con la cruz; pero también comprobamos, en oro orden de coas, cómo esa extraordinaria pieza, que confeccionó el artista Orrico, ha sido reproducida hasta el mínimo detalle por Juan, ese joyero setabense artífice de la reproducción fantástica de la imagen de la Virgen de la Seo y del Ecce Homo y La Columna y La dolorosa y ahora el Nazareno…

Si algunos de quienes leen este blog no han tenido ocasión de presenciar cuanto les relato, les invitaría a que sean curiosos y vengan a ver o cómo se prepara o cómo se desmonta nuestro paso.

Esta noche, si Dios quiere, procesionará El Señor de la Columna. Procuraré contemplar este traslado.

         Suyo, como siempre, Miguel Mira

divendres, 27 de març del 2015

UNA CRÓNICA RETROSPECTIVA Y LE SIGUE LA NOCHE DEL JUEVES



UNA CRÓNICA RETROSPECTIVA

Y LE SIGUE LA NOCHE DEL JUEVES



Domingo 22 de Marzo de 2015.

La Congregación del Stmo. Ecce Homo traslada su imagen de clavario.

Un año mas,  una vez finalizado el solemne Novenario al Santísimo Ecce Homo, se procedió al traslado de la Imagen de Clavarios para depositarla en el domicilio de Don Francisco López Descals.

Las lluvias, que empezaron a acompañarnos desde el quinto día de novena, dieron lugar a los más diversos comentarios y especulaciones acerca de la conveniencia de aplazar esta procesión. La Junta acordó que la decisión final se tomaría momentos antes de la hora señalada para su inicio. Dado que los diversos servicios meteorológicos daban una tregua entre las 19 y las 23 horas, como así fue,  y no llovió, se resolvió celebrar la procesión; pero, por decirlo de alguna manera, a un servidor le supo a poco. Ambiente frio, poca gente viendo pasar el cortejo, pocos congregantes con vesta (un buen número de éstos asistieron de particular) y participaron muchos menos fieles acompañantes de lo habitual. Hubo nervios al portar las andas desde La  Merced hasta la casa del clavario, por los pocos que allí acudieron, optándose por colocarlas sobre el carro y así se llegó al punto de salida de la procesión. Afortunadamente, antes de comenzar, al comprobar que había suficientes portadores, aunque sin relevo, se decidió portar la imagen a hombros. Por las características del trazado de la procesión creo que hubiera sido difícil conducir las andas con el carro pues hubo que superar los innumerables cables que cruzan nuestras calles, que obligan a bajar y subir las andas a brazos de los portadores en demasiadas ocasiones.

Como he señalado anteriormente, el ambiente fue frio y, ante la preocupación por no tentar la suerte y evitar llegar más tarde de las once al domicilio del clavario, la procesión careció, desde mi humilde opinión, de la solemnidad y calma que se requiere. Sobresaliente el acompañamiento musical, esta vez a cargo de la banda de la Música Nova de la ciudad; y la misma nota para el arreglo floral dé las andas.

Francisco Perales



JUEVES DE PASIÓN

         Desde ya hace muchos años, es la noche del Santísimo Cristo de la Expiración “El Cachorro”. Pero en esta ocasión fue un tiempo compartido.

         Como saben, la Cofradía del Santo Sepulcro no pudo realizar el traslado de su imagen de clavarios en su día a causa de la lluvia; así que decidieron retrasarla hasta ayer. Y puestos de acuerdo con la otra asociación, convinieron en celebrar ambas procesiones el mismo día y a la misma hora. Dado que salían desde lugares muy próximos, les prometo que me temí alguna rareza, valga el eufemismo. Pero no; salvo que no fue puntual la salida de ninguna de las dos cofradías, es de agradecer la formalidad de los desfiles.

         Comenzó El Sepulcro con su orden acostumbrado. Me llamó la atención que en el primer grupo de timbales, los clásicos de toda la vida, alguno sonaba destemplado, no sé si adrede, después de oir las explicaciones de D. Joaquín Núñez sobre el significado de estos tambores o, simplemente, porque no los templaron bien. En este punto, le oímos decir a mi querido amigo Ximo Núñez que el toque de timbal, al acompañar a un ajusticiado, debería ser así, es decir, destemplado, como ocurría cuando se conducía a un reo a su ejecución, co ntra la costumbre nuestra de hacerlos sonar en toda su potencia. Sin embargo, tengo que decirles que, aun siendo muy cierta esa consideración, yo no pensé nunca que en el caso del Santo Sepulcro la idea fuera la de tal acompañamiento, más propio de un tambor del tipo ordinario o convencional, que se toca rítmica y acompasadamente, marcando el paso, que de unos elementos tan peculiares como estos sobre los que golpean mazas de dos, tres y hasta cuatro timbaleros. Es perfectamente compatible aquella idea con la interpretación de que el estruendoso toque del timbal, tanto en “els recaos”  como en la procesión, quería rememorar el trágico y escatológico momento de la tiniebla (Velum templi scisum es…: Lucas 23, 44; Marcos 15, 33; y Mateo 27, 51:  La tierra tembló, las rocas se resquebrajaron, las tumbs se abrieron…”

         Buena asistencia de acompañantes, aunque no fue extraordinaria; y, por lo demás, señalar la participación de cuatro agentes de la Guardia Civil en custodia de la imagen, recuperando la costumbre de antaño, y la asistencia de los representantes de la Hermandad de Cofradías con vesta, a petición de la Junta del Santo Sepulcro, como deferencia a la celebración de los setenta y cinco años de su reincorporación a la Semana Santa.

         La marcha procesional “Cristo del Cachorro”, interpretada por la banda de  la Música Nova, que cerraba el cortejo, dio paso a los pocos minutos a esa nutridísima banda de cornetas y tambores de “El Cachorro”, interpretando “El pescador”, que abría paso a un también numeroso acompañamiento, tanto de fieles de particular como de cofrades y portadores. La presidencia protocolaria de la Cofradía y de la Hermandad, y la banda de música de Banyeres, interpretando…, cómo no, “Cristo del Cachorro” del músico setabense Rafael Sanz Mayor.

         No seguí el itinerario que recorrieron una cofradía de la otra en pos, hasta llegar a un punto en que cada cual retomó el suyo preestablecido.

         En fin, noche serena de otro Jueves de Pasión con actos rituales para mantener una tradición local inveterada, tal vez revisable, pero que, en verdad, transcurrió muy dignamente.

         Esta noche, de nuevo doblete: Camilla y Dolorosa. Ya les contaré. Saludos cordiales, M. MIRA