dissabte, 29 d’abril del 2023

EN EL CAMARÍN

 

FINIS CORONAT OPUS

 

      

  Hoy, 29 de abril de 2023, ha terminado una nueva etapa de nuestro caminar como portadores de Jesús Nazareno. Si quieren un tanto ya lejana la Semana Santa, puesto que ya vamos camino de Pentecostés. Pero, como a Cleofás y a su compañero, de paso hacia Emaús, el Maestro ha salido a nuestro encuentro y un grupo de sus incondicionales allí hemos estado para que su sagrada imagen fuera repuesta a su altar, si Él quiere, hasta el año 24. Ahora, cada cual estoy seguro de que en su fuero interno pensará que le ha dicho Jesús en el tramo desde el Domingo de Ramos hasta este sábado del tiempo de Pascua de Resurrección. Cada uno sabrá si, al ir a su lado, le ardía el corazón como a los de Emaús. Quiero creer que sí. Y ahora que ya dejamos atrás almohadillas, faroles, muletas, pendones, etc., etc., seguimos siendo portadores de Cristo, corriendo a buscar a  los demás y desde la particular cruz que cada uno seguiremos llevando, manifestar que Cristo ha resucitado y que hacemos verdadero caso a su invitación: ¡Ven y sígueme!

    Cordialmente, Miguel Mira 

(La foto es de Gaspar Ordiñana)


 

dilluns, 24 d’abril del 2023

HACE UN SIGLO

 

¡MARE DE DÉU DE LA SEU, MISERICORDIA!

 

      Ese fue el grito unánime del pueblo setabense, que movió de tal modo el corazón de la Madre a librar Xàtiva de  la grave epidemia de peste allá por el 1.600.

      No fue ese exactamente el motivo de los actos celebrados ayer, 22 de abril de 2023, en la Alameda, pero sí tuvo que ver en la prueba del afecto uy devoción de este pueblo soñador hacia la Mare de Déu para que el Papa Pio XI la  declarara Patrona Principal de la ciudad. Ayer, celebrando la efeméride del centenario, era el día de la alegría y de las emociones; era el día en que se nos brindó la oportunidad de ratificar aquellos fervorosos sentimientos del pueblo entero, del pueblo llano y de la nobleza; del pueblo creyente que consiguió obtener la gracia del patronazgo de la Virgen de la Seo para esta vieja Saetabis hace un siglo; y cincuenta años se cumplirán el 4 de agosto próximo, cuando en este mismo lugar una multitud de setabenses se dio cita en tan   emblemático lugar hasta ver coronada como su Reina y Madre a Santa María. Ya en la entrada anterior de este blog, ofrecí una pincelada de aquel acto que presidió el recordado D. José María García Lahiguera, a la sazón  Arzobispo de Valencia. También el sábado 22 hubo mucha gente en la Alameda. Dos mil quinientas personas, según la Policía Local.

      A las siete menos cuarto de la tarde se oyeron desde mi casa las salvas que anunciaban junto con las campanas de la Seo la salida de la imagen titular de la Mare de Déu de la colegiata.


      Sin apenas retraso la vimos entrar al paseo de la Alameda acompañada del Cabildo Colegial, Camareras, Alets y Cofradía, quedando situada junta al altar preparado para la celebración en el mismo lugar que en 1973, sobre un amplio tablado sobriamente decorado, destacando sobre el fondo de las barras de la señera un repostero con el escudo de la ciudad. Salvo algún pequeño desajuste  que se subsanó, la megafonía fue la idónea. Mi esposa y yo tuvimos la suerte de sentarnos en primera fila, justo frente al coro y el conjunto instrumental de la Música Vella. He de destacar la intervención de aquella nutrida coral interparroquial, que cumplió cum laude el objetivo propuesto, con la ayuda magnífica de La Primitiva. No fue tarea menor el arreglo de todas las partituras encargado a nuestro académico de cabecera D. Francisco José Perales Ferre. No me olvido del trabajo durante meses de los preparadores Paco Roca y Vicente Blesa y la disponibilidad de los cantantes. Espero volver a oírles, si Dios quiere, el 5 de agosto en la Seo. Y no quiero pasar por alto cómo a la mayoría de los presentes  se nos hizo difícil  entonar el himno a la Virgen. A mí por lo menos se me formó un nudo en la garganta y nuestro corazón se sobrecogió cuando Ignacio Giner cantó las difíciles estrofas de Hinojosa y Ramírez Cameno.


 Gloria bendita ¡Qué gozo! ¿Quién podrá negar la emoción que envolvió el abarrotado Real?   Debió cantar muy bien Ignacio cuando a mi mujer, con los ojos nublados, se le escapó un ¡bravo! que le salió del alma.

      A fuer de ser exigente y partiendo de aquello de que cualquier acto humano puede ser mejorable, sería injusto olvidar el meritorio trabajo realizado por los organizadores de este histórico, solemne y hermoso  acto. Y, en particular, nuestra felicitación sincera ha de ser para Juan Vicente Martí Arquimbau, al frente de ese grupo entusiasta que nos brindó el gozo de tan esperada celebración.

      Estuvieron presentes la autoridades municipales, el mando en plaza de la Guardia Civil, la Junta Local Fallera con las falleras mayores. Ya lo he dicho, Camareras, Alets, Cofradía de la Virgen…; Miembros de la Hermandad de Cofradías de Semana Santa y múltiples representaciones. Coincidí, al sentarme, con una representación de la Música Vella y tuve ocasión de saludar a su presidente y felicitarle por lo que a su parte le correspondía merecidamente.

      No tuve la oportunidad de contar los sacerdotes que concelebraron, pero me pareció que había más de veinte, algunos muy jóvenes y nuestro flamante diácono, Paco Sáez, visiblemente emocionado. Como maestro de ceremonias, Don Juan Damián. Entre los concelebrantes estuvo el Vicario Episcopal de la Vicaría VI, D. Juan Melchor Seguí, actualmente Rector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Dos mitras, la del Sr. Abad y la del Obispo D. Manuel Ureña. Ya se le notan los años. Me permitirán la licencia y el atrevimiento de opinar que el Sr. Obispo se entretuvo mucho, demasiado, en cuestiones históricas. Yo hubiera preferido mejor escuchar un canto a María. Espero su perdón por el atrevimiento. No sé si seré impertinente al preguntar (porque no lo sé) por qué motivo no nos acompañó Monseñor Benavent. En todo caso, sí que es cierto que pudimos seguir perfectamente el rito eucarístico con el ya mencionado acompañamiento de coro y orquesta.


 Doy gracias por haber podido estar presente, casi tan cerca como lo estuve en 1.973.

      Fue la de ayer una bella celebración, como ya he dicho, en ciertos momentos, emocionante.

      Repito: la rúbrica de Ignacio Giner, para enmarcar.

      Y la Virgen. Ella se enteró de todo y el bello rostro que esculpió Benlliure, no dejó de sonreir a todos: a quienes quizás se acercaron como meros curiosos; a quienes en los bares cercanos merendaban tranquilamente; a quienes se afanaban por la observación de cada detalle de la ceremonia; a las personas cuya devoción no le es desconocida; a los cantores y los músicos que le ofrecieron por su amor de hijos muchas horas de trabajo, a los técnicos de megafonía, a los sacerdotes y servidores del altar…¡Cómo vamos a dudarlo…! ¡¡¡Si es la madre de todos!!! 

       Acabado el acto, la sagrada imagen fue llevada en procesión hasta la Parroquia de San Pedro, donde permanecerá durante esta semana y en  la que se celebrará su estancia, sin duda, con el amor que merece. Por cierto, en 1973 la imagen estuvo sin corona. Un descuido y unos cables propiciaron que a su paso por la Av. de Selgas, ya cerca del Jardín del Beso arrancaron tan hermoso tocado, que hubo que restaurar. A la llegada a la Parroquia el saludo lo pronunció Pepe Santamaría. Recuero aquel emocionante piropo: Encara que no dus la corona, Mare de Déu, que guapa eres! Se pueden imaginar el aplauso. Les confieso que ahora, al recordarlo, me caen las lágrimas.

       Trataré de seguir el itinerario. No les prometo nada. Va ser largo, pero está bien que lo sea en buena hora.

           Un cordial saludo, Miguel Mira.

 

dissabte, 22 d’abril del 2023

EL CENTENARIO

Ayer, día 20 de Abril de 2023, comenzaron los actos conmemorativos del centenario de la proclamación canónica del patronazgo de la ciudad de Xàtiva, al encomendarla a la protección de la Mare de Deu de la Seu; del centenario del himno escrito por el maestro Ramírez y el canónigo  Hinojosa; de las bodas de oro de la coronación canónica de la imagen de María, nuestra Madre… Puedo presumir de haber formado parte de la comisión organizadora de este último acontecimiento, incluso en la Misa celebrada en la Alameda me correspondió proclamar una de las lecturas… No me voy a privar de contarles una anécdota acaecida en aquel precioso y entrañable acto. Como saben, ofició  la Misa el Arzobispo de Valencia y a él le correspondía coronar la sagrada imagen. Al proceder a esta solemne diligencia, como quiera que no alcanzara lo  suficiente el punto de asegurar sobre la cabeza de la Virgen aquella corona, le pidió al sacerdte que le auxiliaba que la atornillara él. Ese sacerdote, a la sazón coadjutor en La Seu, era mi amigo D. Joaquín Núñez Morant, quien sigue todavía entre nosotros y es canónigo honorario en la misma Iglesia Colegial Basílica de Santa María. Y después… la locura. La multitud robó la Virgen y anduvimos toda la noche   por los rincones más insospechados de la ciudad. Pasaban las manecillas del reloj de las cuatro…cuando ante la impaciencia del señor abad D. Paco Vicedo, sana y salva, nuestra Madre de la Seo volvió a su templo. No digo a su casa, porque su casa es Xàtiva entera.

Ayer, 20 de abril, la imagen de Benlliure ya preparada sobre sus andas, pudimos gozar de un evento extraordinario. Previa la presentación del libro “Fonts gràfiques formals en torn a la Mare de Déu de la Seu de Xàtiva”, escrito por Juan Vicente Martí Arquimbau, llena la colegiata como en las grandes fiestas, pudimos gozar de un magnífico concierto, organizado por el Rotary Club de Xàtiva, en el que la Escolanía de la Real Basílica de la Virgen de los  Desamparados, bajo la dirección de Luís Garrido y actuando como organista David Morales.
Pudimos escuchar:

L’Ave María, de Lluis Romeu
“Pie Jesu”, de Lloyd Weber
Precs a la Mare de Déu dels Desamparats, de Agusti Alaman
Dulce Madre, de Beobide
Oh Mare de Déu, de Haendel (Adapt: Luís Garrido)
Ave María, de Joseph G. Rheinberger
Ave Verum, de Karl Jenkins
Ave Maris Stella, de , de Rheimberger
Inclina Domine, dde Rheimberger
The Lord blessyou and kepp you, de John Rutter
Quid retribuam Domino, de Guy de Lioncourt
Laudate pueri, de Valentin Rathgeber

Tras una larguísimo aplauso, como no podía ser de otro modo, el Himno de la Coronación nos levantó a todos, emocionados, en pie, rubricando este histórico concierto, puerta de las celebraciones inmediatas en honor a nuestra Mare de Déu de la Seu.

Con afecto, Miguel Mira

diumenge, 9 d’abril del 2023

UNA ACLARACIÓN Y UNA CRÓNICA

 

            Aclaración al relato del Viernes Santo.- Yo vi la procesión a la entrada, en la Plaza de la Seo, y relaté lo que vi. Me dicen que realmente asistió mayor número de acompañantes del que yo relaté, pero también me dicen que no fue tan multitudinaria como lo era antes de la pandemia, como a mí y creo que a todos nos gustaría que fuese, sinceramente. De todos modos, es bueno que vaya repuntando el signo en todos los sentidos. Gracias por vuestra atención.

***

 


¡RESUCITÓ!

 

        Después de una Vigilia Pascual y la alegría de la resurrección, en una celebración que ensanchó el espíritu, esta mañana he asistido a la procesión que en la Parroquia del Carmen celebra el Encuentro Glorioso entre la Madre Inmaculada y nuestro redentor. No me voy a extender en el relato del acto, que, como siempre, despertó la emoción de un buen número de fieles al toque de la banda de música, del canto del Aleluya y del tintineo de centenares de campanillas al tiempo que voló al aire el colorido de docenas de globos, para regresar a la iglesia y celebrar la Misa de Resurrección.

            Aunque me repita, quiero pararme en la bella reflexión que el Padre Grau ofreció como final del Pregón de Semana Santa. Soy de los que piensa que aun no habiendo escrito ninguno de los cuatro evangelistas nada sobre  el encuentro de Jesús con su santísima madre al alba del domingo, ¿quién, en tales circunstancias va a pensar que la primera persona a quien se apareció Jesús no fuera a María? Pero como lo explicó mucho mejor que yo Fray Vicente, transcribo de nuevo su lección: 

 

       “Precisamente, la tercera reflexión tiene que ver con la Pascua. La resurrección de Jesucristo es el fundamento de nuestra fe. La Semana Santa no acaba con el Viernes Santo. El final es la explosión del amor que Dios nos tiene ressucitando a Jesucristo y dándonos este mensaje: Jesús es en verdad el Hijo de Dios, Dios hecho hombre.

      Y os ofrezco reflexionar en el Cristo Resucitado. En concreto en el Domingo de Pascua. Jesús se encuentra con su madre.

     En el año del centenario del patronazgo canónico y 50 aniversario de la coronación de la Virgen de la Seo, es obligado hablar de Jesús y su madre,  María: “Les Cortesies”, que manifiesta el encuentro en el camino del Calvario, y el del Domingo de Pascua: María se encuentra con su hijo resucitado. En muchos pueblos se celebra este encuentro pascual; pero no encontraréis en los Evangelios ninguna referencia a él.

     ¿Porqué no dicen nada los evangelios de este encuentro? ¿Hubo uno frente a frente de madre e hijo resucitado?

      La respuesta de la tradición piadosa es que sí. Fray Luis de Granada (dominico), San Ignacio de Loyola, incluso Santa Teresa de Jesús, hablan de este momento tan importante para María. Todas estas referencias y otras más actuales que defienden esta aparición, la presentan como un premio de Jesús a su Madre. Pero en los evangelios no vemos que Jesús adoptara esta postura de dar premios. ¡¡¡Hubiera estado dándolos a toda hora!!! Jesús Resucitado no se aparece nunca por razones sentimentales. Cuando Jesús se presenta resucitado es por dos razones: o bien para fortalecer la fe, o bien para confiar una misión. María siempre ha tenido una fe fuerte,  mostrándola incluso a los pies de la cruz. Por ello, no era necesario fortalecer la fe de María. Y la misión, precisamente,  Jesús se la da desde la cruz cuando la presenta como madre nuestra.

  La Virgen María ha estado íntimamente unida a su Hijo en la Encarnación, en su Pasión y en su Muerte. ¿Cómo no va a estar unida en su Resurrección? Como dice Martín Descalzo, para María, Jesús siempre ha estado resucitado en su corazón sin necesidad de que se le apareciera. No necesitó más consuelo que la fe. El premio de María fue no necesitar apariciones para creer. María se convertía así en el modelo de los bienaventurados que creen en Él sin necesidad de verlo. Es el modelo para que nosotros creamos sin haberlo visto, sin tocarlo, sin escucharlo físicamente. Es la bienaventuranza que no disfrutaron los apóstoles y que fue reservada a María.

      Y para nosotros el encuentro del Domingo de Pascua, aunque no digan nada los evangelios, es una tradición y una catequesis que no hay que perder.

    A veces deseamos ver a Jesucristo y tener así pruebas de que está vivo, como Tomás, el apóstol, que necesitaba ver para creer.

         Quizás necesitamos imágenes como las que saldrán por las calles de Xàtiva, imágenes que vemos y tocamos; pero ver y tocar no le da mayor claridad al misterio. Lo que vale es el amor y la fe en Jesús Resucitado. Y el que no tiene esa fe en Él, por mucho que vea y que toque, no experimentará a Jesús Resucitado.

     ¡Feliz Pascua de Resurrección!

    Con afecto, Miguel Mira

 

divendres, 7 d’abril del 2023

SEGUIMOS LA NARRACIÓN

JUEVES SANTO

 

       Hace tiempo que estamos mirando de reojo aquella plataforma móvil que se nos ocurrió encargar “por si acaso”, plataforma que el año pasado probamos incuso en la calle sin éxito  y cuya tracción trasera se reformó hace unos días “por si acaso”. Si les digo la verdad, a mí no me inquietaba demasiado, aunque reconozco que podía haber motivos de preocupación y la señora presidenta lo exteriorizaba sin que ello, no obstante, la desanimara en absoluto. Y Jesús Nazareno, desde su atalaya, nos miraba y se sonreía. Jesús siempre nos mira y espera nuestra respuesta. No la espera en forma de halagos y carantoñas; le preocupa nuestra vida y no quiere que perdamos por nada del mundo, así, literalmente,  nuestras raíces. Puede que en algún momento, tuerza ligeramente la comisura de sus labios al tiempo de alguna de nuestras travesuras, valga el eufemismo.

              Y ayer, Jueves Santo de 2023, mantuvo su sonrisa y su mirada complacida al ver cómo sus portadores acudieron puntualmente a su procesión de penitencia. Y nos olvidamos de aquello del “por si acaso”. 


     Clarines y atabales anunciaron la presencia de Jesús, acompañado de un estimable número de nazarenos; niños, jóvenes y adultos, al canto de nuestro preciado motete “Eram” mostramos a la numerosa gente, que se agolpaba en calles y plazas, cómo Cristo caminaba al compás del crujir del anda hacia el calvario del que nos vino la redención.


 

       Nuestro corazón de portadores y portadoras latió con orgullo y con esperanza; y Jesús no torció el gesto. Nos siguió con su cariñosa y atenta mirada y no, no nos torció el gesto.

***

VIERNES SANTO.

La mañana.

       Como manda nuestra historia y nuestra costumbre, a  las ocho de la mañana la cofradía del Traslado de Cristo al Sepulcro realizó el traslado de la imagen de su Cristo yacente, sobre la “Camilla” desde el Ayuntamiento hasta la Colegiata. En este caso, me duele en el alma haber comprobado cómo un acompañamiento siempre multitudinario, ha quedado en una participación testimonial ¿Por qué? Ni lo entiendo ni la Cofradía merece estas ausencias. La representación de las distintas hermandades, cofradías y congregaciones de Semana Santa con vesta puede considerarse aceptable, pero entristece este decaimiento y deseo fervientemente un merecido repunte en la participación en un desfile procesional que siempre ha sido propio de la Ciudad. Vamos a pensar que éste es un bache pasajero que preceda a años mejores y que ha de volver la normalidad. Con toda solemnidad, eso sí, la procesión aquí popularmente conocida como “El Entierro”, al son de “La Madrugà”, interpretada por la banda de “La Vella” ha depositado la “Camilla” en la colegiata basílica, donde hará estación hasta la hora de la procesión general del Santo Entierro.

Con afecto, Miguel Mira