divendres, 25 d’octubre del 2024

Y BARTIMEO LE SIQUIÓ EN SU CAMINO

 

 

            Dijo Jesús: ¿Qué quieres que haga por ti?

 

            Hoy nuestro estimado amigo y colaborador, D. Joaqón Núñez Morant, nos ofrece una reflexión próxima, sencilla, sobre la ceguera con unas preguntas que deberíamos contestar a pies juntillas; seguro que nos mueve a situarnos en el punto en que Jesús quisiera que fuera nuestro lugar. Como siempre, copio el texto de Marcos que nos introduce en aquella reflexión que nos brinda el páter. Buen finde. Saudos cordiales, Miguel

            Domingo de la 30ª semana. Ciclo B. Tiempo ordinario.

            Del evangelio de San Marcos, 10, 46-52

           " En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:

          El ciego Bartimeo | Imagen Premium generada con IA                               

—«Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí».

Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:

—«Hijo de David, ten compasión de mí».

Jesús se detuvo y dijo:

—«Llamadlo».

Llamaron al ciego, diciéndole:

—«Ánimo, levántate, que te llama».

Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.

Jesús le dijo:

—«¿Qué quieres que haga por ti?».

El ciego le contestó:

—«Maestro, que pueda ver».

Jesús le dijo:

—«Anda, tu fe te ha curado».

Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

 

 


 

 

HOMILIA

 Cristo y Bartimeo ciego

            Concluimos hoy el capítulo 10 de San Marcos, que nos habla de la ceguera, que a lo largo de la Biblia aparece como un símbolo aplicado a la falta de fe -“tienen ojos y no ven, pies y no andan”-, aplicado a los ídolos. La ceguera como castigo: Jn.9,2 ss.             Los discípulos le preguntan: ¿Rabí quién pecó, este o sus padres para que haya nacido ciego?

    Hoy, saliendo de Jericó, volvemos al “Camino” de Jesús. Jericó es una ciudad rica, residencia de la gente pudiente de Jerusalén, la Ciudad de las Palmeras, dominada por Herodes el Grande por concesión de Octavio Augusto.    Jesús encuentra, frente a aquella riqueza, a un pobre ciego, “Bartimeo”. La escena tiene tres momentos, para nosotros muy interesantes. Bartimeo oye un murmullo que se va acercando, cada vez más intenso… Es Jesús que pasa: ¿Cuántas veces ese Jesús que pasa nos sorprende a lo largo de nuestra vida, de la vida de los demás?    -“Mira que estoy a la puerta y llamo”; “si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo”. Apocalipsis. 3,20. Él siempre está a la puerta, pero somos ciegos y sordos…

   -“Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí”. Muchos ayer y hoy lo increpan, lo acallan, ponen condiciones, exigen doctrina católica, son examinados, ejercen un poder sobre las personas que hace imposible el encuentro con Jesús.

   Bartimeo insiste a voz en grito:

            -“Hijo de David, ten compasión de mi”.

            Y Jesús responde.

             -“¡Llamadlo!”.

            Hoy nos llama a esta hermosa misión a quienes no somos ni sordos ni cobardes. ¿Todos pasan esta llamada a fulano o zutana? ¿somos rápidos en buscar y pasar esa vocación a otros? ¡Cuántos quedan sin llamar por no oír a Jesús! Otros que aman y son amados, aman a Bartimeo y le animan: “Animo, levántate que te llama”. Suelta su riqueza, la que tiene para envolverse las noches de frío, y de un salto se acerca a Jesús, que le dice :

            -“¿Qué quieres que te haga?”.

            El ciego esclama:

            -“Rabbuni”, que recobre la vista, que tenga fe, que te vea, que ilumines mi vida, que sea yo responsable de mi vida, que sea libre. No quiero acordarme de mi vida pasada, sin sentido ni valor. Mi túnica, espejo de mi pobreza, será cambiada por la túnica de la fe que es mi riqueza. Llevaré tus marcas impresas en mi corazón. Desde ese momento siguió a Jesús a lo largo del Camino.

   Jesús nos dice :    -“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. También nosotros hemos de vivir de su Vida, de su Verdad y seguir su Camino, aquel por el que sigue Bartimeo.

    Qué hermoso es acercar a la Luz a quienes en la primitiva Iglesia llamaban Iluminados el día de su bautismo, con ternura, revestidos de un hábito blanco, que era señal de una vida nueva…

            Feliz domingo si somos capaces de reconocer nuestra ceguera y le decimos a Jesús: Señor que vea.

JOAQUÍN NÚÑEZ

                    

dissabte, 19 d’octubre del 2024

¿Cuál es n uestro sitio, Señor...?

 

NO HE VENIDO A SER SERVIDO…

 

         Hoy se nos presenta por San Marcos un pasaje de suma importancia y un tema tan recurrente como las eternas disputas por el poder. Esta cuestión merece una lectura detenida del texto, que será iluminada por la reflexión de D. Joaquín que abajo se transcribe. Buen finde. Saludos, Miguel Mira

 

         Del santo evangelio según san Marcos 10, 35-45

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:

—«Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir».

Les preguntó:

—«¿Qué queréis que haga por vosotros?».

Contestaron:

—«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».

Jesús replico:

—«No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».

Contestaron:

—«Lo somos».

Jesús les dijo:

—«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.

Jesús, reuniéndolos, les dijo:

—«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos». 

 

HOMILÍA


              29º  Domingo del tiempo ordinario ciclo B. Mc.10,35-45.

    En el fragmento de hoy, leemos una escena nada edificante, la que protagonizan los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan.
     Por tercera vez, Jesús les anuncia su Pasión. Cómo lo prenderán, lo escarnecerán, lo martirizarán, le darán muerte, pero al tercer día resucitaría. Jesús les explica el momento más importante de su vida, su destino. En ese contexto, Santiago y Juan , pensando sólo en ellos mismos, le piden a Jesús: “Maestro, quisiéramos que hicieras lo que  te vamos a pedir”. “¿Qué queréis que haga por vosotros?”. -“Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda el día de tu gloria”.
    Esto nos lleva a la siguiente reflexión: Antes que nada, la soledad de Cristo, lo siguen muchos, lo seguimos muchos, pero Jesús continúa estando solo. Vamos a Él a pedirle, a no interesarnos por lo que hoy le urge: la guerra, el hambre la muerte de seres inocentes, cuando en último término, debería urgirnos Él mismo. No nos importa lo que necesita, solo lo que queremos nosotros.
     Parabólicamente, San Marcos trata de decirnos cuantos satanes (vicios, pecados, tentaciones no vencidas) dominan nuestra vida. Hoy vemos en la actitud de Santiago y Juan el satán del “Poder” el gran pecado de la Iglesia desde el más humilde sacristán al Papa de Roma, desde el soldado raso al Rey, ese es un grave pecado que encontramos en todos los estamentos. Frente a un Julio II tenemos a San Francisco y así  compensamos la santidad de la Iglesia. Modelos a no imitar y Santos a quienes seguir.
    Otra vez hemos de recordar “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón“; hemos de a prender de Él. Limpios de “satanes” de ansias de poder, de avaricia, de orgullo y soberbia.

  Cuántas veces somos pretenciosos como Santiago y Juan: “el cáliz que yo he de beber lo beberéis”. Cuando Marcos nos escribe estas cosas Santiago ya ha bebido el cáliz y Juan es un venerable anciano que está en Éfeso desde hace unos veinte años, con gran admiración de todas las comunidades.
     Nuestra gran pregunta, llenos de “humildad y mansedumbre”, libres de todo “satán” es : ¿que iglesia queremos? ¿humilde, sencilla, preocupada por toda injusticia, capaz de contagiar el amor a Jesús, de vivir con Jesús, de pensar como Él?. Queremos una iglesia que predique el evangelio con amor, donde la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, sin alharacas, sin esperar premio a cambio. El Gran Premio es sabernos amados por Jesús.
    No defendamos a Jesús como los otros apóstoles, movidos por envidia y queriendo tomar parte en el reparto, lo que provocó la primera división de la Iglesia: diez contra dos y dos contra diez.


Feliz domingo: Señor soy débil y pequeño, ayúdame a resucitar contigo.

JOAQUÍN NÚÑEZ

 

dijous, 10 d’octubre del 2024

Y nos fuimos a Bétera

 

            No he venido a ser servido…

 

            Día 9 de octubre de 2024.

            El Sr. Abad ha fletado un autobús para facilitar a quienes lo desearan el traslado hasta Bétera, en cuya Parroquia de la Virgen de los Desamparados tomaba posesión como su rector D. Antonio Ramon Polo, joven sacerdote que, después de diez meses de permanencia durante el presente año como vicario de La Sèu, muchos setabenses hubiéramos preferido que permaneciera ejerciendo aquí, en Xátiva, su ministerio. Cualquiera de quienes tuvieron ocasión de tratar con él empatizó de inmediato. Pero… Yo mismo pensé y comenté, después de oírle y comprobar su modo de hablar y trabajar,  que no tardaría en dejar de ser vicario en la Colegiata.  No le discutiré desde aquí al Sr. Arzobispo su discernimiento al tomar la decisión que tomó tan pronto, porque seguramente era de mayor premura  relevar en esta parroquia de Bétera, a su párroco que ya sobrepasaba los cincuenta años de servicio, casi tantos como de antigua es esta comunidad parroquial: algo más de medio siglo. 

 

            Pienso que nuestro amigo Toni tiene tela que cortar.

            Poco diré respecto al recinto parroquial. En una sola ojeada (no es esto a lo que fuimos) no se puede apreciar en conjunto la realidad de los medios disponibles para conseguir el fin al que se destinan, teniendo claro que no es tan importante (que también) el continente como las personas que allí han de rezar a su Dios y a la Madre de los Desamparados, recibir los sacramentos o empaparse de La Palabra, en fin, hacer acopio de la fuerza precisa para el crecimiento personal y para actuar en salida, como dice el Papa. Por tanto, tan solo daré un par de notas sobre el particular.

            El templo, sin ambición arquitectónica alguna, me pareció un tanto desangelado, sin la calidez que entiendo ha de merecer la Casa de Dios; en lo material, claro, porque somos cada uno de nosotros su templo preferido; pero, ya digo, aquellas paredes no me invitaron a la oración. Eso sí, la solución dada a la cubierta interior con planos inclinados ¿de madera? confiere una acústica que me pareció muy acertada. 

 

            El segundo dato: a guisa de atrio, accedimos a un cobertizo desde el que se pasaba, por la derecha a lo que deben ser las dependencias parroquiales y a la izquierda, al templo.

 

     Allí, a la entrada, esperaba D. Antonio, a quien saludamos con un fuerte abrazo. Nos recibió con su afabilidad innata, elegante no, lo siguiente, con su impecable clerigman y evidentemente complacido al vernos.

            La iglesia, de un aforo similar al de St. Francesc,  estaba llena.

 

      Como ya suponen, había gentes de los pueblos en donde antes ejerció su ministerio; y, por nuestra parte, aportamos una grey de unas cuarenta personas entre las que incluyo a nuestro Abad, tres canónigos, el diácono y Raul, el seminarista, ya acólito, que en breve será   consagrado diácono.                Concelebró un numeroso grupo de compañeros y asistió el Vicario Episcopal de la Zona (D. Ricardo…), pero el celebrante principal fue D. Camilo, que es quien, después de un ceremonial cuidado y pausado como corresponde, dio posesión al nuevo párroco.

 


    

 Todo ello fue acompañado de la actuación del coro parroquial, cosa ésta que  merece mención aparte. El templo no tiene configurado espacio alguno  para él. Al menos, yo no lo vi. Un grupo de no más de diez o doce cantantes estaban arrinconados al fondo de la iglesia en un lugar acotado por unos bancos. Acompañados adecuadamente por un teclado, según mi parecer, con el que Marta Gironés coincidió conmigo, sonaron bien, afinados y sin gritar. Animaron la celebración correctísimamente. A  la salida, les felicité. Querido amigo Toni: cuida ese grupo, que para mí quisiera en otra parte…No les dejes arrinconados ahora que dependen de ti.

 

           El Sr. Abad pronunció la homilía, un tanto larga, al tener que dividirla en dos partes; una de agradecimientos, salutaciones y  sinceros deseos, y otra dedicada a las lecturas escogidas para esta misa, en especial el evangelio que nos relata el episodio de Zaqueo, a quien Cristo le hizo bajar del sicomoro, o sea, de la higuera... ¿Como a nosotros tal vez?

             Les confieso que me alegré de nuestra decisión (la de mi esposa y mía) de haber acudido a una toma de posesión, muy emotiva en algún momento, y haber podido rezar por el buen comienzo y el  buen fin de la misión evangelizadora asumida por nuestro querido amigo D. Antonio Ramón Polo.

             Acabó la celebración con la obligada alocución del nuevo párroco y es ahí donde hubimos de aplaudir con toda el alma para que pudiera controlar su emoción al recordar a sus padres, a su hermana y familiares presentes. En su línea: siempre directo y convincente mostró su sincera decisión de caminar de frente y en directo en el cumplimiento de aquello que las normas canónicas le exigen a cada sacerdote.


              Toni: aunque estás a una hora de camino, sabes que aquí en Xàtiva tienes tu casa.

    NOTAS COMPLEMENTARIAS.-

            De la relevancia del acto para los cristianos de Bétera da fe, de una parte, la asistencia e la Señora Alcaldesa y miembros de la corporación municipal. Además, dicha edil participó en la ofrenda realizada al inicio del ofertorio. De otra, estuvo presente en la Santa Misa también el Coronel Jefe de la Base Militar Jaime I, radicada en esta población.

            Asimismo, hubo representación de distintas agrupaciones y de religiosas de las distintas órdenes que tienen casa en Bétera.

     Amigos, espero que mañana pueda seguir dándoos trabajo cuando reciba las reflexiones sobre el evangelio del domingo próximo.

         Cordialmente, Miguel Mira    

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(*) Fotografías de Mª Dolores Novella.                      


dissabte, 5 d’octubre del 2024

SI NO OS HICIEREIS COMO NIÑOS...

 

            En el día de San Francisco...

 

... nos llega otra reflexión de nuestro estimado amigo D. Joaquín Núñez Morant.

            Os transcribo los versículos de San Marcos que nos propone la Iglesia para el domingo de la semana 27ª del tiempo ordinario.

            En todo caso con carácter previo no debo olvidar mi sincera felicitación a quienes hoy celebráis vuestra onomástica con el deseo que el Santo de Asís os guarde y os proteja siempre. Saludos cordiales, Miguel.

***

Este es el texto a meditar:

Del evangelio de San Marcos 10, 2-16

            En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba:

—«¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?».

Él les replicó:

—«¿Qué os ha mandado Moisés?».

Contestaron:

—«Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio».

Jesús les dijo:

—«Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.

Él les dijo:

—«Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.

Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:

—«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él».

Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

***

            Ésta es la reflexión de D. Joaquín:

           

            Continúa Jesús la catequesis a sus discípulos después del anuncio de su pasión. Tenemos hoy un fragmento que trata del matrimonio y acerca del valor de los niños como prototipo de lo mínimo. El próximo domingo veremos el tema de los ricos. Un texto hay que verlo en su contexto.

 

   ¿Quién es más importante para el cristiano, el hombre o la mujer, el rico o el pobre, el adulto o el niño?. Para un judío el adulto tiene más valor que el niño, el hombre más que la mujer y el rico más que el pobre.

    El planteamiento de Jesús es revolucionario en una sociedad regida por una Ley obra de hombres  que interpretan a su favor los Diez Mandamientos desmenuzados en 613 preceptos.

    Se equivocan los que creen que el tema de hoy es el divorcio, ya que lo importante que nos ofrece Jesús en este pasaje del evangelio de San Marcos consiste en una visión nueva: supera que el hombre es más que la mujer, que el adulto está sobre quien no lo es, lo cual podemos interpretar así: el que es autónomo está por encima de quien no lo es, o es de religión distinta, cultura o costumbres, contrarias o distintas de las nuestras.

    Jesús desmonta una sociedad judía, tan actual entre nosotros y tan presente en la comunidad de Pablo, quien en Gal.3:28 nos dice: “ Ya no hay ni judío ni gentil, esclavo ni libre ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

    Lo importante es cambiar el corazón de piedra por un corazón de carne, asemejándose al primer plan divino. Lo importante no es cambiar la Ley, lo importante es cambiar el corazón.

     Aquí aparece la cuestión del divorcio como dominio del hombre sobre la mujer. Tenemos una larga casuística: era guapa y hoy es fea, cocinaba muy…y  ahora no sabe; y así muchas más lindezas, todas ellas falsas. Los maestros, los rabinos, daban por descontado qué se podía hacer; cualquier excusa era válida para el repudio que rebajaba a la mujer a cosa.

     El verdadero problema de hoy no es el divorcio, es la familia y los valores perdidos. Tienen razón los que se rebelan contra una sociedad patriarcal, pero vemos que ha sido sustituida por la nada. Nos encontramos en que hay privilegios para los que no los tenían. La intención de Jesús es equilibrar la sociedad, especialmente la comunidad cristiana. Vemos en ella privilegios en unos y abandono en otros; a unos se les llama eminencia a otros reverendos…, cuando todos somos cristianos. Ese es nuestro título porque todos somos hijos de Dios, hijos de un mismo Padre, lo demás es pura vanidad.

    Hemos convertido esta sociedad cristiana en una cultura pagana, somos cristianos para rezar, y paganos para vivir regidos por la ley, aunque sea contraria a la ley de Dios.

    ¿Cómo vamos a educar a un niño, según la voluntad de Jesús, según la que el hombre y la mujer tienen el mismo valor ante el Creador que los hizo iguales, con amor?, ¿Cómo en que el débil merece nuestra atención para hacerlo fuerte en la fe?; y es que merece nuestro cuidado y paciencia para darle testimonio y no escandalizarlo, equivocando el camino que conduce a la Vida.

    Ser niño. Teresita de Lisieux es el prototipo de niñez espiritual, si no sabemos serlo, hemos de aprender para poder entrar en el Reino de Dios.

    Pienso en la función de los catequistas, de suma importancia en la Iglesia, pues son los que tienen que orientar a niños y adolescentes hacia el Amor de Dios.

    Feliz domingo, que Dios nos bendiga.

 

            Xàtiva, cuatro de Octubre de 2024.