diumenge, 3 de novembre del 2024

UNA RESPUESTA EN LAS DURAS HORAS DEL DOLOR

 

        Esta mañana se me ha ocurrido plantearle a D.Joaquín Núñez esta pregunta:

     Me pregunto y te pregunto si sería interesante reflexionar sobre esa pegunta que en cada epidemia, catástrofe o contrariedad le oímos a mucha gente: ¿Y Dios, dónde está, porqué permite esto?...¿No te parece que podríamos decir algo distinto al anuncio de apertura de unas cuentas bancarias, p. ej.?

        Y ésta ha sido su tajante respuesta remitida al grupo de WhatsApp “Sangre-Soledad” y a mí personalmente:

        “Me preguntan que donde estaba Dios en esta desgracia. 

        Ese dios no existe, ese es el invento humano, tener un dios propicio que haga lo que nos interese. Ese dios acompaña a la humanidad desde el inicio y que se encuentra en tribus, en la santeria, chamanes y mil formas de religiones donde dios es un ser caprichoso y vengativo. “Creced y multiplicaos” supone un destino de una humanidad responsable de sí misma. Ante el primer crimen de la historia por envidia  Dios pregunta: “¿Dónde está tu hermano?” El hombre es responsable de sus acciones o no acciones. No es previsible una naturaleza desembocada. Dios no es bombero ni salva vidas, somos nosotros los que hemos de cuidar de nuestros hermanos

El agua libre ha buscado su curso arrasando con todo lo que ha encontrado por delante. Siglos lo sabe  Valencia y los lechos de los ríos pueden llenarse. Hemos de ser más responsables y no buscar siempre quién es el culpable. Dios no lo es. Nos da libertad e inteligencia para prever las desgracias.”

 

        Por entender que la reflexión es interesante, os la traslado.

        Un cordial saludo. Miguel Mira