VIRGEN DE LOS
DOLORES
O EL
DESPRENDIMIENTO
La Virgen estaba preciosa, con un arreglo floral
artístico y bien compuesto. Acabo de verla y de rezarle el Ave María de
corazón; por mí y por los míos, y también para agradecerle haber acunado en sus
brazos a nuestro Salvador y, con él, a esta humanidad doliente: Ahí tienes a tu madre… Y el discípulo (lo cuenta él mismo) la recibió en su casa… ¿Y nosotros?
Todavía sigue
la procesión en la calle cuando me siento para dejar impresas estas líneas en
el blog. Mañana tendré la atención puesta en otros menesteres. Mi hermandad ha
de disponer todo lo necesario para que Jesús Nazareno visite al nuevo clavario
y para que el Jueves Santo podamos salir en penitencia.
Si hace
unos días comenté mi impresión sobre las bandas de tambores, pareciéndome que
hay competencia en ver cuál de todas ejecuta la marcha más original y, a la
vez, más ruidosa, hoy me he percatado de que tal vez no sea del todo mala esa
apreciación, al escuchar el redoble de bombos y atabales de la banda de la cofradía
actuante, cuyos atabaleros llevaban casi todos cubierto el rostro con
verduguillo negro. Después, una buena participación de particulares. También ha
sido aceptable la asistencia de cofrades con vesta; y, eso sí, aunque pueda
parecer que veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, seguimos sin
conseguir ¿se intenta? que se desfile ordenada y calladamente, con prudente separación
que evite la tentación de la “charleta” deambulante. Francamente, sabiendo que
es posible, porque otros lo han logrado, ¿Por qué no lo intentamos? Al final
estos actos perderán su nombre y en vez de procesión se llamarán romería; solo
falta el pitillo y las alpargatas. ¿Por qué no lo intentamos? Y no es por
imitar a nadie; es que incluso desde el punto de vista estético (aun
olvidándonos del hecho religioso) choca, chirría… Alguien me dirá que es
nuestra idiosincrasia o nuestro estilo. Pues no. Me rebelo. Protesto. Se puede
y se debe rectificar, y sé que estoy tirando piedras a mi tejado, lo sé.
Presidencia
de gala en la Hermandad. Acompañamiento musical a cargo de la Primitiva. Como
siempre, como lo saben hacer nuestras dos bandas, impecable.
¡Ah! Esta noche se repitió al final de la procesión el cant d'albaes... ¿?
¡Ah! Esta noche se repitió al final de la procesión el cant d'albaes... ¿?
Reseñar
finalmente que estos días estoy viendo menos gente por la calle; hay menos
expectación que otros años.
Os saluda
como siempre, con todo afecto, Miguel Mira.
1 comentari:
Agradecido por el comentario a nuestra imagen quiero transmitir la voluntad y el esfuerzo de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Xativa por mantener la tradición, solemnidad y respeto de su antigua procesión del Septenario.pero sin la colaboracion e implicacion de todos los cofrades por convencimiento es una tarea difícil.sin embargo no cejamos en el empeño cada año por recuperar el esplendor perdido de una celebración más que centenaria que la ciudad merece recuperar en honor al esfuerzo de las generaciones que nos la legaron.
Antonio Martín
cofrade-archivero de Nuestra Señora de los Dolores de Xativa
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