dissabte, 6 d’abril del 2019

SEIS DE ABRIL



TRES NOTAS

I.- Al Viernes 5.

            1.- El Triduo.- A las siete y media de la tarde dio comienzo el Triduo a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que organiza la Cofradía hermana, en la Iglesia de San Francisco. Tan solo quiero dejar constancia de una asistencia que me pareció mayor que en otras ocasiones. Esperemos que se mantenga la tónica y compartamos muchos la oración eucarística y el ejercicio del triduo, cuyo texto redactó en su día el recordado D. Manuel Soler, Abad que fue de la Colegiata y consiliario de nuestra Cofradía y Hermandad.

                                                                          

                                                   Imagen peregrina de la Cofradía

            2.- La tarde amenazaba tormenta y la hubo. No obstante permitió la celebración del traslado de la imagen de la Cofradía del Traslado del Cuerpo de Cristo al Sepulcro “La Camilla”. Es la primera vez en muchos años que la inhóspita noche del viernes 5 de Abril recluyó a la gente en casa, hasta el punto de que apenas hubo nadie por las calles; la asistencia de acompañantes fue puramente testimonial e incluso me pareció que la cofradía iba menguada de efectivos. A fuer de ser sinceros, entre la presidencia municipal, la de la Hermandad y la banda de música casi triplicaban el conjunto de acompañantes y cofrades. Hacía frío; y eso vi: frialdad. Anoche acompañaba la imagen, bien arreglada como siempre con gusto, dentro de su sencillez, la representación del consistorio, el Sr. Abad y, en ausencia del consiliario de la cofradía, el vicario de la parroquia de los Santos Juanes, sede en que se venera durante el año La Camilla.
            Ahora, hasta el Viernes Santo quedará, como es ya tradicional, expuesta en el Ayuntamiento, cuando el popular y multitudinario “Entèrro”, traslade a este Cristo yacente hasta la Colegiata para su posterior integración en la Procesión General de la tarde.
            Así se han iniciado los tradicionales traslados. Mañana, sábado, procesionará El Sepulcro. Esperemos que la climatología sea más clemente.

            II.- Al Sábado, 6 de Abril.

            3.- Con el pensamiento puesto en nuestro hermano portador Vicente Bolinches, que convalece hospitalizado en Valencia, hoy hemos procedido a la preparación de la imagen titular y su colocación en las andas, dispuesto para nuestras ya próximas procesiones.
            Según costumbre de esta Hermandad de Portadores, nos reunimos a las nueve de la mañana para compartir desayuno y seguir después el ritmo programado en la  Colegiata, una vez terminada la Misa de diez. Sin problemas, fue bajada la imagen de Jesús Nazareno de su altar, para, en primer lugar, esta vez, instalar un nuevo sistema de anclaje de la cruz al hombro de la escultura, ya deteriorado el original por el paso de los años. Este sistema  nuevo fue ideado por Vicente Bolinches en complicidad con Luís Pardillos y, sin duda, ofrece la deseada seguridad que se pretendía. Ha habido que dar unos retoques a la túnica, que nos ha retrasado un tanto el trabajo, pero se ha conseguido poner en su lugar, en su magnífico trono a nuestra venerada imagen. Ha sido anecdótico el hecho de que, en un momento dado, el Sr. Abad ha anunciado por la megafonía que iba a celebrarse la eucaristía, lo que nos ha sorprendido tanto a nosotros como a los amigos cofrades de la Purísima Sangre que se hallaban también realizando la tarea del montaje de sus andas, con el consiguiente bullicio. Ha pedido silencio y, aunque parezca mentira, hemos sido capaces de aguantar hasta el final, incluso comunicándonos por señas. La Misa se celebraba en acción de gracias de la Asociación de Amas de Casa en su cuarenta aniversario. 

                                                                                   
                                                         Después del montaje de hoy                       

           Sin desmerecer la atención que han prestado a la celebración, estoy seguro de que las personas sentadas en los primeros bancos no han podido evitar desviar su mirada hacia la puerta de Las Santas, donde, sobre su soporte, lucía ya el anda iluminada, dejando ya ver el rostro sereno y atrayente de Jesús, cuya mirada siempre nos interpela y siempre nos acoge.
            Vuestro, Miguel Mira