Siguiendo la costumbre iniciada en 2.007, dejaremos constancia en este “blog” de un resumen del desarrollo de los actos de esta última Semana Santa.
1) El Libro Oficial, así como el Cartel se presentaron en la Casa de la Cultura el día 5 de Marzo. Actuó de presentador D. Lorenzo Segarra e intervinieron la Sra. Presidenta de la Hermandad de Cofradías, Da. Palmira Guerola y el representante de Els Tripulants, editora de la publicación. Fue un acto novedoso, quizá autocomplaciente, pero admitimos que aceptable en lineas generales. Nos llamó la atención la presencia de algunos concejales y la ausencia de Consiliarios, tal vez por el horario.
2) Triduo. Se celebró en la Iglesia de St. Francesc los días 12 a 14 inclusive de Marzo. A destacar, la escasísima asistencia de Portadores, lamentablemente, como de costumbre. ¿Cuestión de horarios?
3) Pregón. D. Lisardo Castelló Moltó, Párroco de La Font de la Figuera, se encargó de pregonar nuestra Semana Santa. Verdaderamente, no fue el mejor pregón que hemos escuchado. Si tuviéramos que calificarlo, la nota no pasaría de un cinco pelado. Asistencia de público aceptable.
4) Exposición de fotografías. Como ya es habitual, hubo una buena participación de concursantes y algunas fotografías más que meritorias. Uno puede o no estar de acuerdo con el fallo del jurado, pero no lo tuvo fácil, esa el la verdad.
5) Semana de Pasión.- Protagonista indiscutible: el mal tiempo meteorológico. Como si el verdadero protagonista, el Señor Jesús, se avergonzara de ver cómo y por qué salimos a la calle. ¿De verdad lo hacemos convencidos de que las procesiones son actos externos de manifestación de fe? Seguro que para algunos penitentes ese es el signo a tener en cuenta…, pero ¡vemos tantas actitudes extrañas…! ¿Sería cuestión de replantearse, desde el punto de vista de la piedad popular, la Semana Santa? ¿Somos lo suficientemente críticos para con nosotros mismos?
Consecuencias de la climatología: la suspensión de procesiones de traslado y cambio de fechas: Sepulcro, Ecce Homo, Dolorosa… Las circunstancias concurrentes influyeron, sin duda, en la asistencia de acompañamiento. Nos da la impresión de que fue menor que otros años. El traslado de La Camilla desde Santos Juanes hasta el Ayuntamiento se celebró normalmente el Martes de Pasión.
6) Vía Crucis Público. Miércoles de Pasión. Aunque amenazaba lluvia, se celebró por la calle, saliendo de la Iglesia de St. Francesc. Nos llamó la atención que el texto de las “estaciones” fue más breve que otros años, lo que permitió mayor atención y comprensión. El Vía Crucis se contenía en un librito que fue repartido a todos los asistentes y del que es autor el Sr. Abad, D. Arturo Climent. La concurrencia fue similar a la de años anteriores.
7) Vista la multiplicidad de actos, quien esto escribe no puede opinar de la Tamborada. Preferí escuchar el concierto del Còr Polifònic Ciutat de Xàtiva, en la Iglesia de San Pedro. Como ya nos tiene acostumbrados, sus interpretaciones se superan y, a pesar de problemas por bajas entre los cantantes por distintas causas, el resultado fue francamente bueno. Si bien al comenzar la concurrencia no era demasiada, fue llegando público y alcanzó un discreto número de oyentes.
Después de la tamborada y antes de la Procesión de la Flagelación de Cristo, se celebró el traslado de la imagen de clavarios del Santo Sepulcro. A destacar: terminó en la Iglesia de San Pedro, porque no ha habido clavario. Otra anécdota: Al acabar la procesión, en una casa de la vecindad había prevenida la entrega de bocadillos a los músicos de La Nova porque seguidamente habían de actuar en el traslado de La Columna.
8) Semana Grande.
Domingo de Ramos.
a) Asistencia masiva a la procesión de La Burreta. Mejor organización que la del año anterior. Aún así, hubo un corte: el acostumbrado a partir de la entrada en la Pl. del Españoleto. Me pregunto: ¿Por qué hemos de formar en fila de uno? La recepción que le hicieron a Jesús los judíos a la entrada en Jerusalén, seguro que no fue así. ¿Por qué, sin olvidar el respeto debido, no se puede participar con mayor espontaneidad? Otra pregunta: ¿Por qué se ha perdido la costumbre de cantar en esta procesión?
b) El “acto estrella”.- Esta Semana Santa destaca respecto a otros años por el montaje dramático-musical sobre la Pasión de Nuestro Señor. Fue éste un reto que se autoimpuso la Señora Presidenta de la Hermandad de Cofradías, Da. Palmira Guerola, a la que hay que agradecer su tesón y sus gestiones para implicar a organismos públicos, músicos y actores, lo que no es óbice para que nos preguntemos: ¿Era oportuno este acto, dado su elevado coste, con la que está cayendo? En cualquier caso, la representación, en sesión doble y a teatro lleno, fue un éxito sin precedentes. Para el gusto de quien esto escribe, tanto el coro como la orquesta, dirigidos por D. Josep Manel García, merecieron el “cum laude” sin duda alguna. La escena, dirigida magistralmente por D. Víctor Torres, rompió esquemas. Quizá se le quedaron cortas las dimensiones del palco escénico, lo que enturbió un tanto los efectos especiales en el cuadro de la crucifixión; pero esto es subsanable, si es que tuviera que volverse a montar este espectáculo. Hemos de destacar la espléndida actuación del narrador, Vicent Pla, quien, convertido en San Mateo, mereció el sobresaliente; estuvo impecable por su naturalidad y su dicción. Y de Jesús, no hablemos. Se me puede tachar de partidista e interesado; y no lo niego, lo soy. Pero siempre procuro ser crítico con lo mío. Y esta vez, lo digo sinceramente emocionado, Pepe Mira sacó de dentro de su alma lo que como cristiano siente y, más que interpretar de manera quasi perfecta -que lo hizo- el papel de Jesús de Nazaret, le prestó su figura y su sentimiento; y transmitió el mensaje. Y eso es difícil. Fue un privilegio poder presenciar esta singular “Pasión”, según el texto de San Mateo, traducido al valenciano; y lo fue para mí y parece ser que para todos los espectadores que asistieron al evento.
El resto del elenco tuvo una actuación más que aceptable. No podría destacar a nadie de un modo singular. Quizá el mejor comentario podría ser éste: ¡Bravo! El populacho, los Sacerdotes, el Coro, cada personaje en su sitio y cuando correspondía… (Mejorable también la megafonía; algunas frases corales no se entendieron o no se escucharon). Enhorabuena.
c) Traslado de Jesús Nazareno.- Dudas, miradas al cielo, otra vez la lluvia…, pero –finalmente- pudimos llevar la imagen de clavario a Adelino Pardillos. A pesar del mal tiempo, que restó ciertamente asistencia, no nos podemos quejar. Los móviles de la Presidenta, del Secretario, del Clavario, echaban humo; pero, al fin, escampó y sacamos la procesión a la calle un año más. Al próximo, Dios dirá. Manolo Vinaches Casesnoves: vete preparando, te toca.
d) Silencio. Calvari Baixet. Buen acompañamiento y el silencio como oración. Acto de penitencia, quizá el que más en estas celebraciones populares. Rezos en la ermita, el sonido acompasado del timbal… ¡Silencio! Silencio… y llegamos a la casa del Clavario en la calle de Trobat. Buen gusto decorativo en el recorrido de esta propia calle con plantas y velas dispuestas por el Sr. Solbes; quizá no tanto en el escaparate donde se colocó la imagen del Cristo del Carmen; a mi parecer, demasiado espectacular.
9) Lunes Santo.- No nos pareció que fuera a llover; sin embargo, cuando la cabeza de la procesión llego a la altura del “parking” de la Pl. de la Bassa, comenzó a lloviznar y, en pocos segundos, arreció la lluvia. Es de reseñar el desconcierto habido como consecuencia del chaparrón. Salvo la presidencia, que aguantó estoicamente el aguacero, hubo estampida general; gente que acudía con paraguas para proveer a los suyos de algo con qué taparse; capas vueltas del revés, cambio de itinerario, aglomeración de la gente cuando cesó de llover, desconcierto hasta que se logró recomponer el desfile por la calle de la Reina… Y, al final, llegamos a la Iglesia de los Santos Juanes. Por cierto, Señor Cura, se le está quedando muy guapa. Su Inquilino lo merece. ¡Animo!
10) Martes Santo.- Al atardecer, con escasa asistencia, acortando el itinerario originariamente previsto, se celebró el traslado de Nuestra Señora de los Dolores, suspendida que había sido el Viernes de Dolor. Por la noche, en horario e itinerario habituales, la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Esperanza realizó su procesión de penitencia. Deberíamos constatar que vimos un extraordinario acompañamiento de fieles. Hubo “pleno”. Enhorabuena. No obstante, nos preguntamos el por qué de tan pocos penitentes con vesta.
11) Miércoles Santo.- Les Cortesíes. Nuestra Señora de la Soledad y el Ecce Homo. Tradición. Historia. Buena participación en ambos cortejos. A destacar el buen número de penitentes con “vesta” que desfilaron con la Virgen, lo que no suele ser habitual. Mucha gente a lo largo del recorrido, tanto a la salida como al regreso. Después de la experiencia de los dos años anteriores, se echó de menos el canto de motetes a la Soledad de la Virgen. Se debió a la imposibilidad por parte del Coro, diezmado por distintas causas.
12) Jueves Santo.- 13 horas. Con un significativo acompañamiento y el canto de motetes, el Santísimo Cristo de la Palma fue trasladado desde casa de la Señora Clavariesa hasta la Colegiata.
20 horas. La Hermandad de Portadores y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con buena asistencia de penitentes, Banda de Tambores Rytmus y nutrido motete, pudieron procesionar su imagen titular por la vuelta general, bien que acortada, dadas las obras de la Plaza de San Jaime. Novedades: a causa del cambio de clarineros, el toque tradicional no sonó como solía. Se intentará corregir. No faltó Isaac. De unos años a esta parte se venía observando que después de pasar la imagen y la presidencia se formaba un murmullo notable, lo que deslucía y molestaba. Tras varias propuestas y estudio de posibilidades, se decidió efectuar una prueba contratando un grupo musical de viento metal que hiciera el acompañamiento detrás del cortejo. Se buscaron composiciones adecuadas y, finalmente, dicho grupo, de la Academia Rytmus, interpretó una adaptación de música de motetes y cantos religiosos, con general aceptación.
13) Viernes Santo.- Traslado del Cuerpo de Cristo al Sepulcro. Con la habitual asistencia de fieles, se celebró el tradicional “Entierro”. Crisis: un solo clavel envuelto en tul. Banda de tambores propia. Turnaba la Música Vella. Sin más incidentes que la lentitud; si la vuelta general no se hubiera acortado, la procesión no hubiera concluido hasta al menos las doce de la mañana.
Esta misma mañana de Viernes Santo, 10 de Abril de 2.009, una comisión formada por Da. Carmen Ibanco, Da. María Luisa Ramón, D. Marcos Soriano, D.Emilio Pascual y D. Antonio Pastor y D. Miguel Mira, se trasladó al domicilio de Da. Francisca Martínez de Digo, la entrañable Kika, para agradecerle su inestimable favor y colaboración al guardar nuestra imagen en su casa-palacio durante la exposición de La Luz de las Imágenes, entregándole un escrito cuidadamente encuadernado como testimonio de reconocimiento y gratitud.
A media tarde comenzó de nuevo la lluvia. A las seis no podía caer más agua. La Procesión General del Santo Entierro se suspendió. No puedo dar testimonio directo, pero –al parecer- en la Colegiata hubo incidentes. Cuando cesó la lluvia, la Cofradía de la Purísima Sangre trasladó el Cristo de la Palma hasta el domicilio de la Clavariesa entrante. La Cofradía del Cristo de la Expiración “El Cachorro” quiso “bailar” su imagen por dentro del templo; y se formó la expectación correspondiente…, hasta que a la vista de lo inapropiado de la situación, el Sr. Abad decidió acabar con el espectáculo y apagó las luces del templo. Los comentarios, para todos los gustos.
14) Sábado Santo.- Con buena asistencia de portadores, se procedió –previo el almuerzo de rigor- a desmontar del anda la imagen titular, colocarla de nuevo en su camarín y guardar todos los enseres, como sabéis, en la planta baja que nos ha cedido Da. Amparo López, al tener que desalojar el cuarto de La Sèu.
M.M.M.
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