diumenge, 28 d’abril del 2013

MANOS UNIDAS

LA CENA

El pasado viernes, 26 de Abril de 2.013, la ONG católica "Manos Unidas" celebró en Xàtiva su cena anual, como uno de los medios para obtener recursos con los que financiar el proyecto que asume cada año. En el presente, la construcción de una escuela para sordomudos en la India. No escuché claramente el nombre de la población donde habrá de radicar; pero lo que importaba saber no era otra cosa que esa iniciativa tiene como fin último conseguir la formación para esas personas que sufren una tremenda marginación en la sociedad en la que malviven. Suele ser exitosa la recaudación, y ello es gracias a un buen número de voluntarios, hombres y mujeres (más mujeres que hombres), que vienen demostrando su entrega, su interés, su ilusión y sus ganas de aportar horas, esfuerzo, gestión y testimonio. Prueba de ello es no sólo la cantidad recaudada, sino las aportaciones que se consiguen de distintas empresas de la ciudad, ya sea para ofrecer sobre la mesa a los asistentes, ya sea en forma de regalos para sortear al final de la cena. Este año fueron cuarenta y cinco los obsequios repartidos: desde cuadros hasta lencería, desde relojes a macetas con plantas, etcétera. El acto tuvo lugar en la Sala de banquetes Reina, cedida desinteresadamente por la empresa. Los comensales dispusieron de una frugal cena -que bendijo el Sr. Abad- en la que el plato principal era un mini bocadillo de longaniza y salsa de tomate y, el complemento, una ración de tortilla de patatas, la "coca" de pimiento y tomate, unos trocitos que queso manchego, "l'asguellaeta d'abaejo", aceitunas y variantes, cacahuetes y altramuces. De postre, fruta: manzanas, naranjas y peras. Tampoco faltó el dulce: tortas de distinta hechura, caseras, por supuesto, aportadas por distintas familias, como las tortillas. Agua, cerveza, vino y zumo de piña. Termos con café, leche e infusiones. Y las señoras de la organización, siempre atentas a que a nadie le faltara nada, comenzaron por la mañana con el arreglo de las mesas, siguieron dedicadas al servicio de los asistentes y acabaron recogiendo hasta dejar limpia la sala. Además, vendieron números para la rifa de los citados regalos, que fueron entregados a sus agraciados por las Falleras Mayores de Xàtiva y su Corte de Honor. También se entregaron los premios concedidos a los ganadores de los concursos para escolares de redaccón y dibujo, muy aplaudidos por cierto. Es más, si el autor de la redacción leyó su trabajo, el ganador por su dibujo lo explicó a los asistentes. Ambos merecieron la ovación. Algunos mayores quisiéramos ser tan expresivos y sinceros. La participación fue numerosa. Gente de las distintas parroquias de la ciudad con sus párrocos, algunos concejales, otras personas a título personal y colectivos como las Amas de Casa, la Junta Local Fallera..., en fin un heterogéneo grupo con el ánimo dispuesto a colaborar en esta caritativa actividad. Es más: nos consta que las aportaciones de alimentos básicos para la cena fue extraordinaria y se dispuso la entrega de cuanto no se utilizó al convento de Consolación para el reparto cotidiano de alimentos a los necesitados, cada día en aumento, desgraciadamente.
Personalmente, preferiría que la actividad caritativa y social hubiera de ser destinada a la gente necesitada de otros paises y en menor medida, cero si pudiera ser, a los próximos, inmigrantes y paisanos. Pero, hoy por hoy, está claro que los brazos de nuestra generosidad han de extenderse sin medida para alcanzar todos los objetivos. Y no podemos renunciar a ninguno de ellos.
Sinceramente, desde aquí, vaya nuestra enhorabuena al colectivo de Manos Unidas, con Amparo Arnero, su responsable en Xàtiva, a la cabeza. Repito: ¡Enhorabuena!
M. Mira