dilluns, 27 de març del 2017

Nuestra cita anual


COMENZAMOS



            Por cuestiones  personales, a causa de cierta intervención oftalmológica, ando con evidente retraso a la hora de ofrecer a los  amables visitantes de este blog noticias y comentarios sobre hechos y actos relativos a nuestra Semana Santa. Así pues, aunque sea con demora y brevedad, me referiré en primer lugar al PREGÓN.



            24 de Marzo de 2.017. 20’15 horas. Con puntualidad británica, comenzó el acto en la Iglesia Colegial, a presencia del Sr. Alcalde y pocos miembros de la corporación municipal, sacerdotes de la ciudad, Junta Rectora de la Hermandad de Cofradías, presidida por Da. María Teresa Baldrés, cofrades y regular asistencia de público. Me pregunto si es adecuada la publicidad por la forma y en el tiempo… Se encargó de introducir  esta solemne sesión la Señora Secretaria de la Hermandad de Cofradías y Presidenta de la Hermandad de Portadores de Jesús Nazareno, Da. María Luisa Ramón Pérez, quien llamó al Rvdo. D., Joaquín Núñez Morant para que presentara al Pregonero del presente año, el Ilmo. Sr. S. José Canet Canet, Abad Párroco de la Colegiata Basílica de Santa María. En un breve parlamento, al estilo de D. Joaquín: simpático, cercano y más bien basado en su antigua relación con el Pregonero, con quien coincidió en la Pontificia Universidad de Salamanca, no se detuvo en pormenorizar un currículo que obraba, impreso, en manos de los asistentes, y del que debemos hacer constar ser muy esquemático, puesto que el Sr. Abad, discretamente, había omitido buena parte de los títulos que tiene en su haber.

            Llegado su turno de palabra, el Ilustre Pregonero comenzó su discurso usando referencias históricas, transportándonos a los orígenes de la comunidad cristiana de Saetabis, para seguir, después, reflexionando sobre el sentido de la Semana Grande, la de mayor significación para los católicos, sin olvidar la cita, una por una, de las cofradías, hermandades y congregaciones que integran la Hermandad.

            Del contenido de su parlamento dispondremos de mayor detalle que, en otro momento, podríamos dar cuenta por su interés; ahora me quedo con la explícita llamada a las cofradías a dedicar plena atención a su real vocación,  prevaleciendo sobre el interés turístico y cultural, que parece encandilar a algunos el testimonio consecuente con la vivencia de aquella fe en esa salida a la calle, trasunto de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor, a través del tesoro de la religiosidad popular.

            Desde el punto de vista formal, para mi gusto, fue un hermoso pregón, dicho con lenguaje sencillo, cercano y, en momentos, incluso poético. No hubo lugar a distracciones. Posiblemente, como he dicho más arriba,  volveremos sobre el tema.

            La Hermandad de cofradías obsequió a D. José con una imagen del Santísimo Cristo de la Flagelación, reproducción exacta a pequeña escala de la que se venera cerca de la Capilla de la Comunión en La Seo; y, asimismo, recibió un libro de entre los que edita el Excmo. Ayuntamiento sobre temas de nuestra ciudad. Previamente, la Sra. Presidenta de la Hermandad, Sra. Baldrés, agradeció al Sr. Abad su disponibilidad y a los presentes su asistencia.

            Cerró el acto la Jove Orquestra de la Primitiva Setabense, que interpretó un breve concierto, comenzando con un fragmento de la Suite nº 3 de Bach, y tres arreglos de otras tantas marchas procesionales tradicionales en nuestra Semana Santa: Mater Mea, Mektub y Tosca, con general aceptación y aplauso.



                        Y nos situamos ahora en el día 25 de Marzo. 19’30 horas. Gran Teatro de Xàtiva.



            A iniciativa de la Sociedad  Musical La Primitiva Setabense, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento y de la Hermandad de Cofradías, se celebró un interesante concierto, con el título de “El sò de les imatges de la Setmana Santa setabense”, cuya primera parte nos deparó la audición de la Sinfonía nº 2 del maestro  Ferrer Ferrán “La passió de Crist”. Con su tradicional  buen hacer, la banda de La Vella nos condujo a lo largo de los hechos del relato evangélico, con la complicidad de las imágenes que se proyectaban sobre el telón de fondo, y la verdad es que sin ser una de las mejores composiciones que hemos escuchado sobre el tema de la Pasión, podemos darle –como se lo dio el público asistente, que llenó el aforo- el placet, reconociendo las dificultades técnicas de la partitura que debieron  superarse para su      correcta ejecución.

            En la  segunda parte se nos ofreció música no por conocida menos apreciada y agradecida por un público volcado y con ganas de escuchar en concierto piezas que cada año, noche tras noche, durante las numerosas procesiones de traslado transforman Xàtiva en un inmenso auditorio, en el que se nos ofrece un concierto itinerante, que, en ocasiones, emociona y nos transporta hasta otro tiempo, hasta otra esfera del sentir y del pensar, del creer y del rezar. Y el concierto, ahora en vivo, no nos decepcionó. Sobre escogidas imágenes, pudimos seguir los pasos de nuestra propia representación  ad extra  de la Semana de Pasión, de la Semana Santa… Con perfecta coordinación, se fueron sucediendo  marchas y motetes, clarines y timbales, penitentes y aquella sentida saeta cantada por Antonio Escudero…

            Para mi gusto, sin embargo,  no debió darse tanto protagonismo a tambores, bombos y timbales, excesivamente estridentes y ensordecedores en un local cerrado… Quizás sobraron cadenas penitenciales y ese atronador momento… Pero, en conjunto, aun pensando en que todo es mejorable, el concierto estuvo muy bien estructurado, llegó al público y, en algún instante, clarines y motetes nos pusieron un nudo en la garganta. De verdad, este concierto debiera repetirse.



            Del resto de la noche no puedo comentar nada, porque no vi la procesión   o “Calvario penitencial” de la Cofradía de Penitentes de la Santísima Cruz.

            Gracias a todos quienes prestan atención a esta modesta ventana abierta a nuestras tradiciones y a dejar constancia de nuestra confianza en Cristo.

            Con un saludo, quedo a su disposición. Miguel J. Mira