dijous, 1 d’agost del 2019

AGOSTO EN FIESTA


Sant Feliu, festa fins el riu… Del riu cap allà, festa no hi ha…



            Xàtiva, uno de Agosto. Nuestro Santo Patrón. Víspera musical ofrecida por las dos sociedades musicales de la ciudad. Buen nivel e interesante programa, preludio de un mes eminentemente festivo. Así, hubimos de madrugar para asistir a las puertas de la Colegiara a la bendición de las cañas y participar seguidamente un buen grupo de personas en la romería hasta la ermita, antigua catedral visigótica, raigambre de la catolicidad del pueblo setabense. Amaneció el cielo ligeramente cubierto y caminamos sin grandes calores; foto en la escalinata que acorta el camino en la curva cercana a la torre de l’Almel.la, para retomar el camino por junto a Las Santas, bastante descuidado por cierto, encontrando a la llegada ya la iglesia medio llena. El alcalde caminó junto con los romeros y estuvo presente en la Santa Misa. Celebró el Sr. Abad con dos de los canónigos del cabildo colegial, asistidos por un tercero, a quien no conozco y del que no puedo dar razón. Así pues, refiero la normalidad de estos últimos años. ¡Con qué poco nos conformamos! Cantó el coro parroquial y el Sr. Abad pronunció su homilía con tintes histórico-religiosos, recordando el porqué del patrocinio de St. Feliu “el Africano” y el porqué de la presencia en el retablo de Sant Felix, el de Lyon, con algunos apuntes sobre el maravilloso retablo de este templo, y exhortación a los fieles para que, sin perder las raíces de la cristiandad de Xàtiva, seamos conscientes de la importancia de vivir nuestra fe sin dejarla al otro lado del camino. Al final de la eucaristía, se nos brindó una sorpresa: el Grup de Dances de Xàtiva, informalmente vestido, nos ofreció dentro del templo una breve dansà clásica, que me resultó emotiva. Cantamos los gozos al Santo y salimos al porticado atrio, donde esperaba el ya familiar “chiringuito” junior, proveedor de comer y de beber para quienes desayunan a la sombra de esta histórica basílica siguiendo una tradición ya asentada después de tantos años. De todos modos, me pregunto si los setabenses, yo el primero, nos sentimos de verdad amparados por el secular patrocinio de Sant Feliu… Incuso este año no se ha oído nombrar siquiera donde debía el nombre del mártir, que desde su preciosa atalaya mira la ciudad, no sé si con pena o con resignación. Querido San Félix: no nos lo tomes en cuenta; los setabenses somos así de inexpresivos. Pero sabemos que estás ahí. Queremos que sigas viéndonos crecer o menguar, pero siempre atados por la fe a tu histórico patronazgo.
   Cordialmente, Miguel Mira