dilluns, 23 de març del 2020

¿Quién dijo que no va a haber procesiones?





Este poema, recitado, lo he oído en el whats-app. Me lo ha enviado Palmira Guerola, la presienta de la Cofradía del Traslado del Cuerpo de Cristo al Sepulcro, “La Camilla”. Me asombra cómo se aguza el ingenio en tiempos difíciles y se puede escribir tan emocionadamente con el sentimiento a flor de piel y la esperanza en Cristo como sangre que corre por nuestras venas.
Su autor es el padre Alvaro Saenz.



¿Quién ha dicho esas historias?,
¿que _el Cristo_ este año no sale?,
si está vestido de blanco,
de azul, en los hospitales...

¿Quién dice que _el Nazareno_
no puede hacer penitencia,
si están todos atendiendo
a enfermos en las urgencias?

¿Cómo que _Jesús Caído_
no saldrá el Miércoles Santo?
Mírale tú en nuestros médicos
que caen rendidos, exhaustos,
con humildes cireneos
ayudando a cada paso:
celadores, enfermeras, administrativas,
codo a codo, sin descanso.

Igual que en _la Borriquita_
pasó Jesús por la tierra,
nuestros héroes camioneros
pasan las noches en vela
para abastecer mercados
de barrio, farmacias, tiendas...

Ejército, Guardia Civil, Policía,...
patrullan calles desiertas,
y no están con sus familias
sino cuidando a las nuestras.
Y lejos de las ciudades,
Jesucristo está doblado sobre los surcos de tierra, se hace a la mar en un barco, tiende cables, cava pozos o pastorea el ganado.

Nadie diga que _el Señor_
no está en las calles presente,
cuando en las Iglesias solitarias
los Sacerdotes celebran Misa diariamente.

Nadie diga que _el Cautivo_
no va a salir este año, mientras haya una voz buena llamando al que está encerrado.

Nadie diga que _el Gran Poder_
no va en su anda,
cuando tantas vidas orantes
se ofrecen y aman.

Con cansancio en la  mirada,
con buen humor, sin fallarnos,
también Cristo está presente
en cualquier supermercado,
reponiendo estanterías
o a pie de caja cobrando.

Jesús viene en un camión
de blanco y verde pintado,
recoge nuestros desechos
y se va sin ser notado.

Cuando veo a tanta gente
que a los suyos ha enterrado,
siento que también salió
la _Piedad del barrio bajo_,
_la Virgen de las Angustias_
con su Hijo en el regazo.

Y aunque a todos nos asuste
el pasar por el Sepulcro,
ahí está la fortaleza
de Aquel que ha vencido al mundo.

Tal vez no haya procesiones
con imágenes talladas
pero ya ves, Cristo sale
al encuentro de tu alma,
en mil rostros escondido,
sin cirios y sin campanas.

Que aunque no haya procesiones
por España en primavera,
seguirá oliendo el incienso
que pone su gente buena.

El amor salta las tapias,
el corazón no se encierra;
será una "Semana Santa"
más que nunca, y verdadera.

Ya nos queda un día menos... Saludos, Miguel Mira