dijous, 13 de març del 2025

Primera Misa Estacional - LA TRANSFIGURACIÓN

 

 12 de Marzo de 2025

 

            Siguiendo la línea de la programación de los actos cuaresmales, no podía obviarse en 2025 el hecho gratificante de unirnos a rezar juntos tanto los cofrades de las distintas hermandades de la Semana Santa como los fieles de las cinco Parroquias de la ciudad. Esta primera Misa Estacional se celebró en Los Santos Juanes. Quiero agradecer a  mi amigo Rafa Blesa las fotos que me ha facilitado para ilustrar esta breve reseña, que


pueden dar idea, de una parte, de la completa ocupación del aforo. Y, de otra, la plena concurrencia de los sacerdotes concelebrantes.

 


            Pues bien, en primer lugar, destacaré la minuciosa y bien estudiada ejecución de la celebración por el Grupo de Liturgia de la parroquia con la colaboración de los demás grupos integrados en la vida de ésta. Pero me llamó la atención la idea en que se basó la liturgia al dividirla teniendo en cuenta las Puertas Santas abiertas por el Papa Francisco:

 

1.- PUERTA SANTA DE LA BASÍLICA DE SAN PEDRO DE ROMA

Misericordia y Fe 2.- PUERTA SANTA DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN DE ROMA.

Amor y Comunión Eclesial

3.- PUERTA SANTA DE LA BASÍLICA DE SANTA MARIA LA MAYOR DE ROMA.

Obediencia y Ternura

4.- PUERTA SANTA DE LA BASÍLICA DE SAN PABLO EXTRAMUROS DE ROMA.

Conversión y Evangelización

5.-: PUERTA SANTA DE LA CÁRCEL DE REBIBBIA.

Dignidad y Justicia.

            Durante la homilía, la reflexión del párroco celebrante, fue dirigida a desgranando estos lemas para añadir, finalmente, con muy evidente afecto, una 6ª, tan entrañable para los setabenses como la PUERTA SANTA DE LA SEU, nuestra casa común en Xàtiva, la Insigne Iglesia Colegial Basílica De Santa Maria, esa IGLESIA DOMÉSTICA Y COTIDIANA, donde veneramos a la Mare de Deu de la Sèu, nuestra reina, madre y amparo.

            Ni qué decir tiene la importancia de la animación de la liturgia por el Coro Parroquial; y he de reconocer el respeto, silencio, atención y actitud participativa de los asistentes, que, además, agradecimos el simbólico obsequio que se  nos entregó, ese pequeño cirio con su verde corazón portador de la luz de la ESPERANZA, recordándonos este Santo Año a ella dedicado.

            Para concluir, no quiero dejar en el olvido una de las afirmaciones del celebran aunque te en su homilía: aunque se nos presente en cada misa un fragmento del Evangelio, hemos de considerarlo siempre como un conjunto; no podemos tomar a nuestra conveniencia aquel pasaje que mejor nos cuadre… ¿Lo hacemos así?

 

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SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

"ESTE ES MI HIJO... ¡ESCICHADLE!

 …Hagamos aquí tres tiendas…”

        En este segundo domingo de cuaresma, vamos a leer el que creo qe es un pasaje clave en el Evangelio de San Lucas, porque muestra la gloria de Cristo, confirma su identidad divina y anticipa su Pasión en Jerusalén.

       Pero, después de su lectura, reflexionaremos conforme a la propuesta de nuestro querido amigo y colaborador D. Joaquin Núñez, quien, como cada semana nos regala su meditado comentario. Pero veamos seguidamente el texto de Lucas 9,28b-36.

La Transfiguración

        “Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Santiago, y subió al monte a orar.
        Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y su vestido se volvió de una blancura refulgente.
        Y he aquí que conversaban con Él dos hombres, que eran Moisés y Elías,
los cuales, apareciendo en gloria, hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén.
        Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, permaneciendo despiertos, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con Él.    Y sucedió que, cuando éstos se separaban de Él, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, qué bien estarnos aquí. Hagamos tres tiendas: una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías»; no sabía lo que decía. Mientras decían esto, vino una nube que los cubrió; y al entrar ellos en la nube, se llenaron de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo, el Elegido; escuchadle».
        Cuando cesó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y por aquellos días no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.”

 

Comentario

       Los biblistas consideran este pasaje de Lucas, no como un hecho histórico, sino como una catequesis que hemos de tener siempre en nuestra mente.

       La Pastoral de la Iglesia, educando ayer y hoy, trata de adentrarnos en el tema de la oración. Un cristiano lo es si tiene intimidad con Dios, nos dice Santa Teresa. El miércoles de Ceniza pasado el Señor nos decía: “cuando ores…hazlo en el secreto… y Dios que ve en lo secreto te recompensará”.

       En el evangelio de hoy, en ese secreto, se nos mostrará.        Tendremos ojos y mente atentos, ausentes de lo que no sea la presencia de Dios.

       Tenemos dos paisajes: el “Llano“, donde hoy se vive sin Dios, y el “Monte”, lugar del encuentro con Él; nuestro monte particular, donde sabemos por experiencia que en ese silencio podemos decir con Samuel “habla Señor, que tú siervo\a te escucha”. Si le dejamos hablar a Él, poco a poco,  surgirán nuestras palabras, y surgirá una relación amorosa, serena, situación en la que aceptaremos nuestra propia historia, aquella que nuestras circunstancias nos dibujan, y, no siendo algo inevitable, nos conducirá a pedir Luz y fuerzas para ordenar nuestro camino, sabernos en presencia del Señor, sopesar pros y contras sin separarnos del amor de Dios y sin actuar contra nuestro propio bien.

       En el caso del evangelio de hoy, y para su consuelo y fortaleza, los apóstoles hubieron de cambiar de actitud (qué bien estamos aquí…), y antes que oponerse a la Pasión que Jesús les anuncia, asumir aquello que Él les dice: que ha de padecer para saldar la cuenta de nuestras infidelidades, nuestros egoísmos que dañan en la fe, y darles fortaleza en sus necesidades de amor.              Descubrir, por parte nuestra, que no queremos ser ni Cirineos ni otros Dimas que piden perdón por sus pecados y por los nuestros. Antes bien, San Lucas, dentro de esa experiencia de fe, nos hace ver cómo  Moisés y Elías hablan con Jesús de su muerte y dónde se va a cumplir: en Jerusalén, donde está el Templo de Dios y de donde surgirá el nuevo Templo y Vida de Dios que es Jesús. Contemplan su pasión y su gloria. Sin embargo, ellos –nosotros- proponemos aquello otro:        “Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres cabañas, nos instalaremos, no bajaremos al “llano”, nos quedaremos en la “montaña”, y no pensamos que así traicionaríamos  su misión, nos cerraríamos y guardaríamos en exclusiva para nosotros este tesoro…

       Pensando estas cosas los envuelve la “Nube” una de las imágenes bíblicas de la presencia de Dios que les/nos dice: “Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle”.

    Escuchar y seguir a Jesús es el modelo a seguir esta Cuaresma. Él es nuestro Sacrificio y nuestra Misericordia. No hagamos promesas que no vivimos a lo largo del año, tampoco las cumpliremos, solo Jesús nos dice una vez más:   “Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón”.

    Feliz caminar junto a Jesús. Esta Cuaresma aprendamos a orar en nuestro íntimo silencio y digamos: “habla Señor, que tu hijo/hija te escucha”.

            Joaquín Núñez Morant

 

 TOMEN NOTA: la próxima Misa Estacional se celebrará en la Parroquia de San Pedro el día 20 de marzo,  JUEVES, a las 20 h. 

Saludos cordiales, Miguel  Mira