SABADO DE PASIÓN - DOMINGO DE RAMOS

Día 27 de Marzo de 2010. Sábado de Pasión.

I. No estuve en la “Tamborada”, por lo que no puedo dar fe de su desarrollo, imagino que exitoso como suele.

II. Procesión de traslado del Santísimo Cristo de la Flagelación.
De unos años a esta parte, el vuelco en positivo de la Cofradía de La Columna ha sido espectacular, principalmente el día del traslado, por la coparticipación de otra asociación invitada con una banda que abre paso al son de trompetas, gaitas y tambores, interpretando marchas propias, hermosas y llamativas. Impresiona el discurrir de los penitentes, cadenas en los pies, faroles en las manos y algunos con la cruz a cuestas. ¿Tenebrismo? Puede que así sea; pero quienes libremente eligen su penitencia, esa penitencia, han de merecer nuestro respeto. Desde otro punto de vista, nos dieron envidia, por su disciplina, su perfecto orden de desfile, su obligado silencio…También hoy había gente en la calle, aunque no demasiada según nos pareció. Y, al final, la banda de la sociedad musical La Nova. Alguien dijo una vez que el acompañamiento musical en nuestra ciudad por las dos bandas locales convertían la Semana de Pasión en un singular concierto itinerante, con interpretación de un sinnúmero de marchas que casi todo el mundo es capaz de tararear y de cuya audición nunca te cansas: Alfonso XII, Soledad, Mektub…Memoria Eterna (de Sanchis Morell) El Cachorro (de Rafael Sanz Mayor) La Número 1 (de Bruschetti), estas tres últimas, preciosas, de autores locales, y tantas otras, hasta el punto de que en un recorrido tan largo con el del Viernes Santo en “El Entierro”, no se suele repetir ninguna.

Día 28 de Marzo. Domingo de Ramos.

Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor…
Quien esto escribe siente especial afección por esta Cofradía de “La Burreta”, en tanto que fue uno de los primeros en vestir su túnica cuando se creó en aquellos felices años del bachillerato, implicados como fuimos por aquel que fuera profesor de latín D. Luís Martínez Pujalte. Los cursos superiores nutrimos de portadores aquel paso que se depositaba en esos primeros años en el Convento de las Madres Domincas, hasta su posterior traslado a la Colegiata. En este caso, estamos hablando de un vuelco también, después de un sensible bache habido a consecuencia de la retirada de la asistencia quasi obligatoria de todos los colegios de Xàtiva. Pero el denuedo de Da. Remedio Laguía y de D. Luís Martí Cuerpo (hoy, más que merecidamente, Hermano Mayor), la implicación en un momento dado del Movimiento Junior e incluso de los Scauts, derivó hacia el compromiso de unos cuantos cofrades que paso a paso han ido no solo manteniendo viva la cofradía, sino que la constituyeron como asociación de fieles por erección canónica, con sus estatutos aprobados por el Arzobispado de Valencia.
Año a año crece la participación de acompañantes con sus palmas y sus ramos de olivo, recordando aquella entrada de Jesús en Jerusalén: pueri hebreorum, portantes ramus olivarum… Y este año, con el gozo de ver una jovencísima banda de tambores, que ha merecido un fuerte aplauso. De verdad, la emoción a flor de piel ha sido tónica dominante: hay semillero, como diría el recordado D. José Luís Calatayud (q.e.p.d.).
Y el paso de Jesús, esa imagen que hubo de ser recompuesta por el artista Paco Roca, después de que accidentalmente sufriera grave daño en su rostro, precisamente en años difíciles cuando se mantuvo el tipo por la buena voluntad de unos pocos. Esa imagen que es entrañablemente venerada por quienes asistimos a su bendición e incorporación a la Semana Santa Setabense. Y, por supuesto, por quienes tomaron el relevo y hoy consiguen celebrar una procesión con asistencia de varios cientos de fieles, multitud de niños y un buen número de cofrades con Vesta.
Enhorabuena.