diumenge, 14 de maig del 2023

DEL ARRABAL HASTA EL CARMEN

ESTO ES LO QUE LES PUEDO CONTAR

 

            El sábado, 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima,día grande para la Parroquia de los Santos Juanes, precisamente, finalizaban los días de estación de la imagen de la Mare de Déu de la Seu en aquella iglesia del ya gran barrio Oeste de Xàtiva. Allí nos congregamos un buen y heterogéneo número de fieles, que llenamos el templo para celebrar esa doble coincidencia: la veneración que se le tiene en la parroquia a la advocación de Fátima, devoción que cuida especialmente su Cofradía, uno de los pilares que sostienen  esta comunidad, y la devoción de toda Xàtiva a la advocación entrañable hacia la Mare de Déu de la Seu. Hace años que mi esposa y yo asistimos en esta festividad a los Santos Juanes, por ser la que es fiesta parroquial y porque en esa eucaristía se administra habitualmente el sacramento de la unción de enfermos y personas mayores, pues lo somos. Y suele acudir mucha gente. Este año, con la doble motivación y finalidad del evento, no ha habido lugar a este rito que requiere una mayor intimidad y preparación            

    Hoy era un día especial y estaban presentes los grupos y cofradías que tienen sede en Los Santos Juanes, además de la ya citada cofradía, la de la Santa Cena y la del Traslado del Cuerpo de Cristo al Sepulcro. No podía faltar el grupo de Juniors “Llum i Sal”, como una piña al pie del altar y los niños que el pasado domingo, a presencia de la Patrona, tomaron la Primera Comunión. La liturgia fue sencilla y animada, como es costumbre, por ese excelente coro parroquial de que presume desde ya hace años, desde los tiempos del recordado D. Vicente Rovira, esta feligresía y sigue al pie del cañón sin cejar en su empeño de ayudarnos a rezar.

Me gustó oir la breve pero significativa despedida que se le dedicó a la Madre antes de los himnos:

            “No crec Mare que tu vullgues acomidarte dels teus fills. De fet, sempre estás amb nossaltres. Aci et diguem Fàtima, peró en realitat eres Tu, et diguem com et diguem. Tu eres mare el Nostre Senyor Jesucritst i mare nostra…”

            Hermosa consideración ante la presencia de dos imágenes, de dos evidencias tan distintas de la Virgen María: la Virgen de inmarcesible blancura de los pastorcitos portugueses en Cova de Iria un ya lejano 13 de mayo y la Virgen amorosa que por medio de la imagen del Altar Mayor de la Seo aquel cinco de agosto de 1600 nos libró de la peste que nada más en aquel año segó la vida de más de mil setabenses. Se cantó completo el himno a la Virgen de Fátima para, finalmente, con la emoción a flor de piel, le cantó a María este pueblo soñador, epíteto que usó sabiamente el canónigo Hinojosa cuando lo escribió. Tal vez deberíamos pararnos a pensar si es que deberíamos poner más empeño en soñar menos y vivir con mayor dedicación a hacer fructificar nuestra fe…

            Pero, con todo, María seguirá amparándonos bajo su manto cariñoso. ¡Gracias, Madre!


                                                                                            Y se formó el cortejo de acompañamiento. Abría marcha el grupo de tambores de “La Camilla”. Esta vez, solo hubo representación de una falla con el traje regional, salvo error, portadores los hubo muy diversos, participando muchas mujeres en esta gozosa tarea. Tras la imagen, D. Raul Jiménez, el párroco, acompañado del presidente de Els Alets, D. Juan Vicente Martí Arquimbau y de D. Luís Martí Cuerpo y mucha gente detrás de ellos.

            En la esquina de Baixada de l’Estacio a República Argentia esperaba la llegada de la procesión un buen grupo de feligreses del Carmen con sus guitarras y su altavoz portátil, que, a la llegada del cortejo, inició el canto del Magníficat y acompañó con otros cánticos a la Virgen durante todo el recorrido previsto. Asimismo, esperaba para el elevo la banda de tambores de La Dolorosa.


Le comenté a un amigo con el que me uní al acompañamiento dos cosas: la primera, que esos cantos se echaron de menos en todos y cada uno de los itinerarios cubiertos hasta este sábado; pero es que en todo caso el grupo que sigue tras la imagen va en animada charla hablando de sus cosas y no canta nadie. Es que somos así.

            La segunda, que, por ejemplo, en el caso de hoy, si el día 5 de agosto, un número de fieles como, poco más o menos, seguíamos a la Virgen, colocados en hilera, asistiéramos a  la procesión del día de la Patrona, se formaría una señora procesión. Pero, claro, mayo no es agosto. Sin comentarios.


            Acompañé la imagen hasta la Plaza del País, cuando el cortejo se fue a internar en el Barrio del Carmen. No puedo dar noticia del acto celebrado ante el templo parroquial ni la llegada a la Colegiata.

            Espero poder ampliar información. Esta vez las fotos son mías, hechas con mi teléfono móvil con todo cariño.

            Saludos cordiales, amigos lectores.

            Un abrazo, Miguel Mira