dilluns, 26 d’abril del 2010

ALGUNOS DATOS SOBRE NUESTRAS IMÁGENES

Debo advertir que la mayor parte de los datos que aquí se van a reseñar fueron recogidos en su día por D. Vicente Ribes, nuestro estimado hermano e historiador, en el libro editado en 2.002 "Hermandad de Portadores de Nuestro Padre Jesús Nazareno". Otras consideraciones, curiosidades o relatos los ha introducido quien redacta este resumen, bien por su personal memoria o bien por haberlos entresacado del libro de actas recientemente recuperado. Gracias por vuestro interés al entrar en este "blog". Miguel Mira.


"EL PILLET":

Reconstituida la Hermandad de Portadores después de la Guerra Civil, ya en la primera reunión de 7 de Marzo de 1.940, "se acordó adquirir una Imagen Procesional con el fin de continuar la tradición y que se confeccionaran dos banderas (pendones) para la procesión".

Una semana después, el día 14 de Marzo de 1.940, ya se da cuenta de las gestiones realizadas en diferentes casas catalanas y de que hubo necesidad de trasladarse a Barcelona para comprarla, a donde viajaron Doña Gabriela López, de Bellver, "con alguno de sus familiares" (no se reseñan) y "realizaron la compra de la actual imagen construida de material bendecible, de 120 cm. de altura y que representa una de las caídas de Jesús". Su coste, 750 pesetas. Esta es la imagen cariñosamente conocida por los portadores con el nombre de "El Pillet". No se puede afirmar a ciencia cierta el por qué de esa familiaridad, aunque parece derivada seguramente de esa actitud sencilla y atractiva de su gesto de previsora prudencia, que invita a dirigirte a él con indudable empatía. Pues bien, cuando se decidió adquirir una nueva imagen para ser turnada por los clavarios, esta primeramente adquirida quedó en posesión del Hermano Mayor, a la sazón D. Rafael López Martí, que habría de conservarla con carácter vitalicio. No consta en ningún acta esa decisión; pero sí que existe el dato del momento en que tal acuerdo se dejó sin efecto, puesto que en el acta de la reunión de fecha 12 de Marzo de 1.972 el segundo hermano en antigüedad, D. José Piqueres González, que ostentaba en esa fecha la presidencia de la Hermandad, propuso y obtuvo la aprobación de una moción según la cual esta imagen debería turnarse anualmente. Después de distintos turnos y vista la falta de control en los traslados, quedó establecido en el Reglamento de Régimen Interior el sistema de insaculación, a virtud del cual, actualmente, se sortea cada Viernes Santo, al finalizar la procesión general del Santo Entierro, entre los hermanos inscritos desde el puesto décimo primero inclusive después del Clavario Actuante hasta el final de la lista, que estén presentes en el momento del sorteo.

Volviendo atrás, diremos que la bendición de nuestra venerada imagen tuvo lugar el Domingo de Ramos, 16 de Marzo de 1.940, en las dependencias del molino de D. Rafael López Martí (Baixada de l'Estació), oficiando el M. I. Señor D. Juan Vayá Bonet, Abad de la Iglesia Colegial, trasladándose seguidamente en procesión a la Colegiata, procesión que debió ser lucida, ya que según el acta redactada por el entonces Secretario, D. Salvador Úbeda Pérez, "participó la Gestora Municipal en corporación, representación del Partido, Ejército, Institutos Armados y Judicatura, además del P. Gil, franciscano, que se desplazó adrede para asistir a dicho acto. Cerraba el cortejo la banda de música "La Primitiva" y una sección de Infantería con banda de tambores y cornetas". También actuó el motete, dirigido por el recordado maestro D. José Ramírez. Hoy está en el domicilio de D. Juan Carlos Perales Bellver y el 19 de Junio próximo le será entregada a la hermana portadora Da. Almerinda Pastor Ibáñez.


IMAGEN TITULAR:

Una diligencia sin fecha, pero datada sin duda en la primera semana de cuaresma de mil novecientos cuarenta y tres, redactada con toda seguridad por el ya citado secretario D. Salvador Úbeda, dice así:

"...una familia devota, el matrimonio D. Manuel García y Dª María Tomás han adquirido para la Colegiata una bien tallada escultura de Jesús en el paso de la Calle de la Amargura; la citada imagen... fue depositada para su montaje y vestido en el coro bajo del Real Monasterio de Santa Clara; es una hermosa figura del Salvdor en actitud de marcha y soportando el enorme peso de la cruz, de talla superior a un metro setenta y cinco centímetros, con larga cabellera de crepé castaño obscuro peinada a bucles y que viste túnica morada de una lana especial; la cruz de madera y tipo latino, tiene un fuste de cinco metros y brazos correspondientes ornados sus extremos con bellos adornos de metal oxidado..." Nada se dice del escultor ni del coste de la imagen. Solo sabemos que aquél se apellidaba Alemany y era de Valencia, y -según Sarthou Carreres, a quien cita el Sr. Ribes Iborra en su libro ya mencionado- la retocó el famoso escultor José Capuz. En cualquier caso, quienes hemos visto y vemos cada año la preparación de la imagen para la procesión, podemos dar fe de la perfección conseguida por el artista al plasmar en la escultura una anatomía realmente admirable y una expesión tan real que cuando le miras a los ojos, te devuelve la mirada..., una mirada serena que transmite confianza, una mirada que te invita a rezar, a amar, a perdonar ... y a pedir perdón.

La cruz fue sustituida en 1.986 por otra fabricada en el prestigioso taller "ORRICO", de Valencia, dado el mal estado de la originaria. La "larga cabellera" a que se refiere el Sr. Ubeda, es en la actualidad de pelo natural y es cuidada con singular mimo por las señoras de la Cofradía, como lo es también la sobria pero magnífica túnica de terciopelo bordado en oro. Nadie puede negarnos que nuestra imagen titular es verdaderamente admirable, y así lo mantenemos sus portadores; y no sólo -claro es- en cuanto tesoro artístico, sino -principalmente- porque, al mirarle, de modo tan real nos mira, que sentimos que nos llama, nos quiere y nos redime, agradeciendo nuestra mirada y esperando nuestra respuesta, nuestro amor y nuestra entrega; esperando que abracemos su cruz como El asumió y abrazó nuestra propia cruz de cada día.


NUESTRA IMAGEN DE TRASLADO:

Aquí practicamente nos quedamos sin palabras. No por la admiración que pudiera causarnos esa bella escultura tallada en madera, sencilla, austera y apreciada por esta Hermandad, sino porque nada, absolutamente nada, sabemos de su origen; desconocemos su autor, incluso no nos ha llegado a las manos papel alguno que refiera su no demasido larga historia. Tan es así que D. Vicente Ribes Iborra ni la menciona en el histórico de nuestra asociación editado, como hemos dicho, en 2002.

En el libro de actas, en la correspondiente a la reunión de 4 de Marzo de 1.962, se dice: "...por el presidente Sr. Úbeda, se da cuenta, en breves palabras, sobre el pago del montacargas para colocar en su hornacina la imagen de Jesús Nazareno, así como el elevado precio a que ha resultado la construcción del mismo y la carga que representa para los miembros de la Hermandad, tras el pago de las andas procesionales y de la nueva Imagen de traslado..."

Es decir: en 1.962 había que pagar esa nueva imagen de traslado. ¿Cuándo se adoptó el acuerdo y por qué?

El acuerdo hubo de adoptarse con anterioridad, pero el acta de 1.961 tan solo nos habla del montacargas; no dice nada de la imagen. En 1.959 y 1.960 no consta en el libro acta alguna, salta directamente del 58 al 61 (folios 14 vuelto y 15). Después ya no hay referencia alguna. Por tanto, si se paga en el 62, pero no se dice nada ni de su bendición ni de su adquisición, es de suponer que el cambio se decidiría ya fuera en 1.959 o en 1.960. Conjetura ésta que si bien tiene visos de verosimilitud, no podemos confirmar, sin perjuicio de que se pueda seguir investigando. Lo intentaremos.

El por qué del acuerdo: relataré lo que oí decir a D. José Piqueres, mi padre político, que -como sabéis- fue Presidente y luego Hermano Mayor por antigüedad. Al parecer, dicho sea con todo respeto a su memoria, a D. Elías Reig no le pareció demasiado bien la compra de la imagen adquirida en 1.940, porque según él no era "de reglamento", ya que tendría que ser de talla de madera. Tanto insistió, que finalmente los portadores accedieron a sustituirla y así se hizo. Quien esto escribe recuerda que la nueva imagen fue expuesta en el escaparate de la tienda de tejidos "La Pastora", de D. Ernesto García, en la calle entonces de Calvo Sotelo, hoy Carrer de les Botigues (si me equivoco, que me corrija alguien, por favor), y llamó la atención por ser diferente al estilo de la imaginería al uso, aunque a decir verdad es una buena escultura a pesar de que haya a quien no le complazca integramente.


Estas son nuestras imágenes y estos son retazos de nuestra particular historia.


Xàtiva, veintisiete de Abril de 2.010.