dissabte, 3 d’abril del 2010

VIERNES SANTO. PROCESIÓN GENERAL DEL SANTO ENTIERRO

Día 2 de Abril de 2.010. Viernes Santo.

La Procesión general.

La Plaza de la Seo era un hervidero de gente. Todas las imágenes confluyen ante la Colegiata y comienza la Procesión del Santo Entierro. El son de los tambores abre paso a La Borriquilla y, con la Entrada de Jesús en Jerusalén, se abre la tarde del Viernes Santo. Bullicio, fotógrafos y más fotógrafos, da igual que sean portadores de cámaras digitales que de teléfonos móviles, hoy todo el mundo es fotógrafo… Protagonistas: las hermandades, congregaciones y cofradías de esta ciudad; algunas, renovadas o en crecimiento; otras, un tanto ancladas en el tiempo pero presentes, aportando su idiosincrasia, sus costumbres ancestrales, su propia personalidad; y todas, predicando plásticamente a Cristo, su pasión y su muerte. Y hogaño, también la resurrección… y, así, desde el Siglo XVIII.
Ayer la procesión fue larga, lenta…; pero congregó a lo largo del recorrido en los puntos habituales (Pl. de la Sèu; Sant Pere; Benlloch; Trinitat; Moncada; Sant Francesc; La Bassa, incluso en la Pl. de St. Jaume vimos gente ansiosa de volver a ver pasar por allí nuevamente la procesión)mucha gente espectante; luego, menguan los espectadores. La verdad es que ya era tarde; llevábamos más de tres horas de lento caminar al paso de músicas y tambores, y volvimos a ver más gentes en las plazas de la Bassa (arriba) y de Santa Tecla; después, algunos grupos y, al final, otra vez expectación en la Pl. de la Sèu, en general, esperando al Cristo del Cachorro.
El orden es verdad que estuvo menos anárquico que otros años; pero fue a costa de la lentitud. Ciertamente, no damos en el clavo o, mejor, con la clave para resolver lo que ya viene siendo un problema endémico. Hermanados, sí, pero cada cual un tanto a su aire, incluso “pasando” de las instrucciones recibidas… Y esto ¿cómo se arregla? Pasos que no pueden avanzar más deprisa, otros que no pueden ir más despacio, y todos han de encajar en el marco del interés general y, a veces, está visto y probado que desencajan. ¿Un reglamento de régimen interno? Si hay que hacerlo, se hace; pero la larga experiencia acumulada no es proclive al optimismo. Sin catastrofismos. Con objetividad pura y dura.
No quiero hablar de la belleza de nuestras imágenes, de la variedad de nuestras vestas, de lo magníficas que son nuestras bandas de música; de los acompañamientos y del interés o desinterés de algunos cofrades… Ya se ha hecho desde estas crónicas “de aficionado”. Eso sí, quiero reiterar mi percepción de que con el paso de los siglos han cambiado tantas cosas que tal vez no haya cambiado nada, y a lo mejor eso es bueno, porque el centro de nuestra atención sigue siendo, aun de modo inconsciente, el fondo catequético de la piedad o religiosidad populares. Y, a lo mejor, por el contrario, algo falla, porque tenemos la responsabilidad de mantener las formas externas, pero -sobre todo- el espíritu, el primer objetivo de esta invención tan nuestra; y me parece que abundamos más en lo primero que en lo segundo. ¿O no?
Y el Sábado Santo, cada cosa en su sitio. El silencio del templo es cariñosamente profanado por los cofrades que trajinan para que las imágenes vuelvan a su altar y queden guapas para que los fieles, a través de ellas, eleven sus plegarias al cielo; para que los turistas las alaben y las fotografíen; para que todo vuelva a la normalidad, a la rutina del día a día hasta el año que viene. Y Dios dirá.
M. Mira

1 comentari:

PENITENTES ha dit...

Profunda reflexión sobre el acto más emotivo e importante de la Semana Santa Setabense del señor M. Mira. Nosotros, los Penitentes de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Flagelación, creemos que muchas cosas deben de cambiar en nuestra ciudad para que la Procesión del Santo Entierro sea lo que tiene que ser, es decir una cto devocional, espiritrual, penitencial, serio y respetuoso. Lo que es totalmente indecente es que un acto de esta significación se tenga que ver manchado de comentarios de mal gusto, sandeces, improperios y una total falta de respeto hacia los que desfilamos.....al que no le guste que no lo vea!! Con esta procesión conmemoramos algo más que un evento turístico, una tradición, una manifestación popular.....conmemoramos la entrega de la vida de nuestro señor Jesucristo para la redención de nuestros pecados, acto máximo de entrega sublime de inmolación por la salvación de la humanidad y, sinceramente, esto merece un respeto....un hondo respeto. Por lo tanto, la Hermandad de Cofradías posee una árdua tarea en como concienciar a la ciudadanía sobre este menester. También queda en entredicho el funcionamiento orgánico de la procesión más importante de nuestar Semana Santa: esos cortes, esa falta de órden y disciplina, esos parones eternos, esa duración desmesurada y cansina cpaz de inyectar la apatía hasta en el espectador más implicado.........cuantas cosas deben de cambiar aún!!!! Y si no lo creen, les recomiendo que se fijen en la Semana Santa de Zamora.
Un saludo.
PENITENTES DE LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DELA FLAGELACIÓN