dijous, 6 d’abril del 2023

LES CORTESIES

 

            El Miércoles Santo nos introduce ya en plenitud en la consumación de la tradición más sentida para muchos setabenses, incluso para quienes residen en otras poblaciones, porque esa procesión e Les Cortesíes, generalmente conocida por “El Encuentro” tiene un atractivo considerable y este año, ya en plena normalidad, esperaba ver, como en estos días pasados, una explosión de fervor popular. Y le confieso que no la vi. La participación en cada una de las dos cofradías actuantes fue la habitual. Podemos resaltar, si se quiere, la presencia tras la Soledad del Cabildo Colegial en pleno; pero, por lo demás, desde el lugar que me correspondió ocupar en la Hermandad de Cofradías, me sorprendió ver cómo desde la salida de la Colegiata hasta llegar a la Plaza de Benlloch, no hubiera un alma en  la calle; quizás algún grupito aislado; pero dos…, tres… casas con su puerta abierta al paso de la Virgen; algún balcón vi iluminado; y después de la plaza de Benlloch, la tónica fue la misma. De hecho en el “Portal Fosc” no había un alma…Después, poco más hasta llegar al final de la calle de Moncada. El coro, al canto del “Qui comparabo te”, si tuvo algún oyente fue por casualidad en un par de sitios concretos.

            Esa es otra cuestión que no acabo de entender. ¿No hay más motetes dedicados a la Virgen que el qui compaabo te? Dejo la pegunta en el aire, pregunta que ya he formulado año tras año y, por lo visto, no tiene respuesta.

            La plaza de San Francisco se llenó de espectadores para presenciar cómo la escuadra de armats del Santísimo Ecce Homo rinde honores y se produce el tradicional saludo de María a su santísimo hijo. Y algunas personas aplauden. Recuerdo que a d. Arturo Climent no  le parecía correcto ese aplauso, porque es como si se ovacionara el final de la función… Y me pregunto si es que es así ¿por qué aplaude la gente? Supongo que cada cual lo hace por un motivo. Unos por la belleza del espectáculo; oros, por la emoción al ver al hijo tan maltrecho y a la madre con sus lágrimas en los ojos…Algún sentimiento surge en el interior al recordar ese acto tan dramáticos hechos, parte de nuestra redención…

            Finalmente, quizá la mayoría no se percata en el entorno de esta manifestación de algunos detalles que a otros no se nos escapan. Echo en falta un reglamento de régimen interno en la Hermandad de Cofradías, que regule claramente, desarrollando el art.19-II de los Estatutos, evite dimes y diretes y ciertos equívocos indeseables e indeseados.

            Un saludo cordial a todos. Miguel Mira