LUNES SANTO

2 de abril de 2012

LA SANTA CENA

            Desde la iglesia de Los Santos Juanes hasta regresar a la misma sede, fue procesionada la imagen titular de la cofradía de la Santa Cena por el itinerario acostumbrado.

            Este año pudimos constatar dos novedades: dos flamantes pendones, que fueron bendecidos el sábado de la semana anterior, y la banda de tambores, de la que ya se habló en una crónica precedente.

            Por lo demás, como anécdota, reseñar el hecho de un amago de chubasco que quedó solo en cuatro gotas y que nos sorprendió cuando ya la procesión concluía.

            Por las calles aledañas a la parroquia, apenas cuatro curiosos esperando su paso; unos pocos, a la puerta de casa; otros, mirando desde las ventanas, pero la zona estaba casi desierta. A medida que nos acercábamos hacia el centro, aumentó –no mucho- la expectación; y fue en la Plaça de la Bassa donde se concentró un grupo mayor de gente. A partir de ahí, otra vez fuimos casi en solitario.

                  En el acompañamiento, un buen número de asistentes.

                Con vesta, no podemos decir lo mismo. Desconozco los motivos de las ausencias, pero no acabo de entender cómo a pesar del esfuerzo que se está realizando por animar la participación, haya tan poca respuesta. De todos modos, ya es meritorio ese trabajo; y debemos suponer que, poco a poco, habrá de dar sus frutos.

                   Ánimo, pues, y adelante.