dissabte, 28 d’abril del 2012

LA ASAMBLEA

   Desde que pertenezco a la Hermandad de Portadores, no recuerdo una asistencia como la de ayer, viernes 27 de Abril, a una reunión de junta general. Es cierto que los asuntos a tratar eran de verdadero interés; pero también lo eran en la convocatoria anterior y hubo de posponerse el estudio de los asuntos propuestos para ésta.
   La primera de las cuestiones sometidas a la asamblea fue la moción promovida por un hermano portador, proponiendo el cambio de designación de clavario, que ha sido desde la fundación de esta asociación por orden de antigüedad, para que en lo sucesivo se hiciera por insaculación entre quienes lo solicitaran. Debatida ampliamente con intervenciones en favor y en contra, se sometió la propuesta a votación, obteniendo trece votos a favor de los cuarenta y dos emitidos. Hubo tres abstenciones, y el resto fueron votos en contra, por lo que la moción quedó desestimada.
    El otro asunto a tratar era la elección de nueva Junta Directiva, puesto que la actual tenía prorrogado su mandato hasta después de la Semana Santa de 2.012. Cumpliendo, pues, lo establecido en los estatutos y lo acordado en la anterior asamblea, después de distintas intervenciones en turno de palabra, visto que los portadores que mostraron disponibilidad eran suficientes para completar el órgano rector, por unanimidad se resolvió reelegir como presidente a Doña María Luisa Ramón Pérez, y se facultó a la candidatura electa para que en la reunión de constitución se efectuara la atribución de cargos, debiendo dar cuenta de la composición definitiva de la junta a la Asamblea en la primera reunión que celebre.
   Da. María Luisa Ramón agradeció la confianza en ella depositada y aceptó el cargo. Así pues, en breve se convocará a los miembros electos de la junta para la toma de posesión y asignación de funciones.
  Fue ésta una reunión muy participativa, con muchas intervenciones, que dejaron ver el interés de los portadores en tratar de mejorar actitudes a la hora de responsabilizarse de la llevanza de las andas o de los demás complementos propios de nuestras procesiones.
    Pronto iniciaremos esta nueva andadura, pensando siempre en positivo, con el fin de que esta Hermandad siga dando pasos firmes dentro de este campo de la religiosidad popular, mirando -es claro- por el cumplimiento de nuestros fines, por la seriedad y rigor en las manifestaciones externas de nuestra fe, por que nuestra Semana Santa sea auténticamente ejemplar. Trabajo que hacer, lo hay. Y mucho.
    Con mis cordiales saludos. M. MIRA