diumenge, 6 d’abril del 2014

EL SANTO SEPULCRO

DE MISERICORDIA LO ENTERRARON

 “Al caer la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato, le pidió el cuerpo de Jesús, y Pilato mandó que se lo dieran. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca…” (Mateo 27, 57-60)
 Si Jesús había vivido pobre, pobre murió; ni un entierro digno pudo tener; tuvo que venir el de Arimatea y, a toda prisa, porque se les echaba encima la pascua y había que dar sepultura al Señor, le pusieron en un sepulcro cercano por la caridad de José, aquel discípulo clandestino…
Nosotros recordamos este pasaje colocando al Maestro en urna de cristal, con todos sus oropeles…; todo nos parece poco para resarcir al Hijo del Hombre de aquellas penurias. Con todo nuestro amor, llevamos a Cristo hasta el sepulcro; y lo hacemos con toda seriedad, pero su cuerpo está desnudo. Tan solo el escueto paño púdico lo cubre. Tal vez queramos que nos recuerde que padeció hasta el extremo, que murió despojado de todo; y, con todo y con ello,  formamos un ruidoso acompañamiento. ¿La tiniebla?: “desde el mediodía se oscureció toda la tierra…, el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las piedras se resquebrajaron…” (Mateo 27; 45, 51)
Esa es, desde mi personal perspectiva, la forma que tenemos de venerar la sagrada imagen de Jesús muerto. Y anoche, sábado 5 de Abril de 2.014, la Cofradía del Santo Sepulcro de Xàtiva, trasladó aquella urna entre sayones y penitentes, entre tambores y timbales, con un numeroso acompañamiento, hasta la casa donde será amorosamente custodiado el cuerpo yacente de Jesús hasta el año próximo.
 Acompañaron a esta Cofradía, según indica el programa oficial, hermanos penitentes de la M.I. Cofradía del Santo Sepulcro y de la Resurrección del Señor, de Carcaixent. Copresidió la Hermandad de Cofadías y cerró, como es costumbre, una banda de música; en esta ocasión, La Vella de Xàtiva. 
Así daremos paso al traslado de la imagen de clavarios del Santísimo Ecce Homo, hoy domingo.

 ** 
ALBRICIAS
Horas antes de aquella procesión, a las siete de la tarde, en la Iglesia de los Santos Juanes, tuvimos el gozo de asistir a un acto muy importante para la parroquia, pues que, después de muchos avatares, quedó a la vista el retablo del altar mayor, recién restaurado. Ciertamente, desde hace unos ocho o diez años, es de admirar el trabajo de recuperación del viejo templo, tan deteriorado como le conocimos. Primero fue la techumbre, luego el coro; le siguió la limpieza y pintura del interior; y, por fin, le llegó el turno al altar. Su aspecto ha vuelto a brillar con un dorado esplendoroso, orgullo de los feligreses y, sobre todo, de la Cofradía de la Santísima Virgen de Fátima, que ha cargado con el peso económico de la restauración, bien que con la colaboración y aportaciones de muchos fieles. El templo estaba a rebosar y, como sábado que era, los juniors, los chicos y chicas del catecismo, el coro parroquial presentes, el párroco, Don Raul Jiménez, no cabía en sí de gozo. Después de sus antecesores, D. Vicente Rovira y D. Marcos Vidal, que habían abierto el camino, D. Raul pudo ofrecer este día de gozo, por haberse conseguido reponer en su dignidad la casa de Dios. Que faltan cosas por hacer, es claro, tanto en el exterior como en el interior; pero ya no son tan apremiantes. ¡Enhorabuena!

Hoy firma Miguel Mira