dimecres, 20 d’abril del 2011

IMÁGENES

Me gusta presenciar la salida de las imágenes del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Esperanza de la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, cada Martes Santo, y en cada ocasión recuerdo los avatares del retorno de ambos tronos desde la vieja fábrica de la Papelera de San Jorge; y como uno de los agentes del retorno fue quien esto escribe, francamente, no puedo ocultar mi sentimiento hacia esta hermandad de nuestra Semana Santa; y me alegro cuando veo, como anoche, la gran participación de fieles en el acompañamiento, esta vez ordenados delante de la imagen de Cristo; y cuando me doy cuenta de que, poco a poco, se va recuperando y aumenta la presencia de cofrades con vesta, esta vez ordenados delante de la imagen de la Virgen. María está guapa, triste, pero hermosa; pero, a decir verdad, me encanta recrear la mirada al posarla sobre el grupo escultórico de la crucifixión. Estabat mater... Son los gestos, es la expresión de cada figura, es la naturalidad conseguida por el escultor. A mí personalmente me mueven a elevar una oración desde una actitud de reconocimiento hacia quien cargó con mis culpas, hacia quien siempre transmitió una palabra de comprensión, de amor... Ahí tienes a ti madre... y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. ¿Y nosotros? Y veo la imagen de María Magdalena y me conmueve; pero recuerdo también: No lloréis por mí... Hemos de reconocer el meritorio trabajo de la cofradía para mantener dentro de la religiosidad que nos es propia la dignidad con que desfila por nuestras calles; y debemos felicitar y agradecer a su Junta ese esfuerzo, animando a todos sus responsables a permanecer en la brecha, firmes y decididos. Enhorabuena.
Vuestro, MIGUEL MIRA