diumenge, 10 de març del 2013

DEL PRIMER TRASLADO Y ALGO MÁS


UNA CRÓNICA Y UN COMENTARIO
-Por M. Mira-

I
Del Mercat a les Barreres… i mes enllà.

            Día 9 de Marzo de 2.013. Procesión de traslado de la Cofradía del Santo Sepulcro. Con cierto retraso, ya dispuestos timbaleros, cofrades y escuadra de sayones; lista el anda, con su nuevo sistema de almohadillado para los portadores, y Cristo, yacente en su urna; rendidos honores por “Els Armats”, inició su itinerario desde la Porta de Cocentaina esta primera procesión de traslado del presente ejercicio. Buena asistencia de acompañantes. Llamó la atención en la presidencia la uniformidad de varios de los cofrades que la formaban. Preguntamos y se nos informó de que se trataba de miembros de la Cofradía del Santo Sepulcro de Carcaixent y de Corbera de Alzira. Hermandad de Cofradías cerrando lugar de honor. Y La Nova ofreciendo –como saben hacer las bandas de nuestra ciudad- ese concierto esperado e itinerante de las marchas procesionales: las tradicionales y otras que tuvimos ocasión de escuchar en el reciente acto celebrado en el Gran Teatro: Jesús Preso, Nazareno, Mater Mea, Mektub, Cristo del Cachorro…
            En los lugares acostumbrados, la expectación propia de los traslados. No puedo decir que fuera extraordinaria, pero la verdad es que no fuimos solos durante el recorrido, salvo en muy pocos espacios.
            La marcha fue discreta, con menos detenciones que el pasado año y, así, paso a paso, llegamos a la calle del Metge Lluis Alcanyis, al otro extremo de la ciudad, ya fuera del antiguo límite del distrito de Les Barreres, esa nueva Xàtiva que se extiende hasta el poniente… Fuimos, pues, des del Mercat a les Barreres… y mes enllà… El próximo año, Dios querrá que volvamos a acompañar a Jesús en este primer itinerario procesional entre clavarios y, seguramente será des de les Barreres fins el Mercat…
           
II
EL COMENTARIO
Qui comparabo te?

            Nada tiene que ver este comentario con el relato anterior. Pero no me resisto a escribir sobre algo que puede sonar a anecdótico, pero que me ha hecho pensar un poco. Estuve hace unos tres años en Daimiel, visitando las Tablas famosas, entonces lamentablemente casi secas. Ya de vuelta, en el centro de la ciudad, como se me había agotado la tarjeta de mi modesta cámara fotográfica (era de poca capacidad), busqué una tienda donde adquirir otra y encontré una casa de material fotográfico donde fui atendido muy amablemente; y allí me vi sorprendido porque había fotografías de todos los tamaños de Jesús Nazareno, de un Nazareno con un rostro hermoso y sereno, representando una de las caídas; y me explicó aquel señor que era grande la devoción en Daimiel por esta imagen, vestida con túnica de terciopelo morado y generosamente bordada en oro. Pero allí estaba con mi familia de paso y, la verdad, no pudimos visitar el pueblo. Compré una de esas fotos y la tengo en mi despacho, cerca de otra de nuestro Nazareno, que me regalaron.
            Hoy domingo, estaba ante el televisor y “La 2” ofrecía El Día del Señor. Resultó que la retransmisión se efectuaba desde Daimiel y la eucaristía se iba a celebrar en una ermita, sede de la Cofradía de Jesús Nazareno, lo que me ha sorprendido gratamente, porque he podido gozar con primeros planos de la imagen, que representa una de las caídas de Jesús. Además, hoy estrenaba túnica ¡y qué túnica! Por cierto, en la homilía, el celebrante, padre Esparza, no pudo decir más y mejor en menos tiempo, a cuenta de la parábola del hijo pródigo o -me gusta más- del padre misericordioso, en una sencilla pero profunda reflexión. Se da la circunstancia de que asistían a la Misa la Junta de Hermandades de Semana Santa, la Junta de la Cofradía titular y las autoridades locales; y el sacerdote (por lo visto, en todas partes cuecen habas), con cierta vehemencia, exhortó a la fraternidad, a evitar los “piques” y el querer sobresalir frente a los otros…¿Les suena de algo?

                        Oyendo los comentarios, antes y durante la Misa, me entero de que la Cofradía de Jesús Nazareno de Daimiel, con más de cuatro siglos de antigüedad, tiene ¡más de cinco mil cofrades! y que se encarga de los cursos de preparación a la confirmación de adultos, además de colaborar en labores de pastoral… Qui comparabo te? ¿A quien te compararé?