diumenge, 24 de març del 2013

JESÚS ES AZOTADO


LA FLAGELACIÓN
(M. Mira)

           23 de Marzo de 2.013. Puntualmente dio comienzo la procesón de traslado de la imagen de clavarios de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Flagelación. Como ya viene siendo tradicional, abre marcha una banda invitada; en esta ocasión la del Santísimo Ecce Homo del Raval-Gandía, con sus cornetas, gaitas y tambores. Excelente formación. Puede que resulte algo chocante su atuendo quasi militar, pero ciertamente da gusto oirles. No sé a ustedes, pero a mí me parece que este año sale menos gente a la calle a ver los traslados.. Por lo demás, no puedo reseñar nada nuevo: la misma seriedad, la misma disciplina... 
           Pienso que mercería la pena ir recordando palabras pronunciandas en el último pregón de nuestra Semana Santa y que el pregonero dedicó a cada uno de nuestros pasos. Así, la invocación de D.Remigio Beneyto al Señor de la Columna fue la siguiente:
   
 PUEBLO DE XÁTIVA: ACOMPAÑA AL CRISTO DE LA FLAGELACIÓN, AL SEÑOR EN LA COLUMNA.

   Si el dolor de los látigos (tiras de cuero trenzadas con piezas de hueso y metal) es terrible, no es nada comparado con el dolor que  siente quien ha amado hasta el límite y su recompensa es el abandono, la negación, la traición e incluso el que se prefiera antes a Barrabás.
   Pensemos en el inmenso dolor que sentimos cuando amamos con locura a nuestros hijos, a nuestros maridos, a nuestras mujeres, a nuestros familiares y amigos, y la recompensa que encontramos es la del latigazo, la del insulto, el desprecio o el abandono. Revisemos con verdadera contrición si somos nosotros quienes actuamos así con los demás.
    Miremos con respeto y admiración al Cristo atado a la columna, indefenso. ¿Por qué le atáis si él no se defiende?
  Como vaticinaba el Profeta Isaías: “Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado…Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como un cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron”. 
    
    Cerrando la marcha, la banda de La Nova.
   

    
    

3 comentaris:

Setabense ha dit...

Hola,
Estuve presente en la procesión y no es cierto que fuera poca gente a ver este transaldo, es mas yo afirmaria que este año la asistencia ha sido mas numerosa que nunca.
Personalmente me encanto la banda de música y creo que es la percepcion general.
Por otra parte me pregunto una vez más el porqué el resto de cofradias de Xativa no toma ejemplo de esta, es cierto que cada una tiene su propia idiosincrasia, pero la uniformidad, el respeto y el capirote deberia de ser algo general.

Un Penitente ha dit...

Hola, con gran pena de mi corazón debo de decir que objetivamente es falso que hubiera poca afluencia de público, es cierto que no había mucha gente de paisano acompañando la imagen, así como también lo es que jamás en los últimos años había asistido tantos espectadores a contemplar un traslado.
Para continuar con el formato del articulo a nuestro traslado dedicado paso a escribir un extracto de un pasaje de la pasión de Nuestro Señor basado en un texto de la “historia de la sagrada pasión” del padre jesuita Jesús de la Palma, basado este texto así mismo en las revelaciones de Santa Brígida.
Estando nuestro señor desnudo y atado a una columna de piedra, empezaron a azotar aquel delicadísimo cuerpo o con varas conforme a la costumbre de los romanos o con riendas o azotes de cuero conforme al uso de los judíos y con lo uno y con lo otro sucediéndose unos a otros los verdugos, espectáculo que el mundo no vio ni vera jamás.
Venid todos los hombres y hallaos presentes en el pretorio de Pilatos y veréis azotado a Dios por vuestras culpas.
La cruz que había de llevar el Señor la tenían aparejada a la puerta del pretorio de Pilatos, y esta fue lo primero que vio el Salvador al salir del mismo y en ella reconoció las armas de la victoria, el cetro del reino, el trono de su majestad, el tribunal de su clemencia y la llave con que tenía que abrir las puertas del cielo. Y luego que llego a ella aquellos ministros barbaros se la mandaron tomar sobre sus hombros y que por sí mismo la llevase hasta el lugar donde debía de ser clavado en ella. Abrazándola el señor de buena gana, tomo sobre sus hombros la carga de nuestros pecados.
Meditemos todos esta semana de pasión.

Un Penitente ha dit...
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