dimecres, 27 de març del 2013

MARTES SANTO

 Tomado del Pregón de la Semana Santa 2.013
que pronunció D. Ramigio Beneyto Berenguer


PUEBLO DE XÁTIVA, ESCUCHA AL JESÚS DE LA BUENA MUERTE Y MEDITA LO QUE TE DICE.

 “Pueblo mío, ¿Qué te he hecho? ¿En qué te he ofendido? Respóndeme. Te saqué de Egipto y por cuarenta años te guié en el desierto; tú, en cambio, hiciste una cruz para tu Salvador. Te libré del mar, te dí a beber el agua que manaba de la roca; tú, en cambio, hiciste una cruz para tu Salvador. Te llevé a tu tierra, por tí vencí a los reyes de los pueblos cananeos; tú, en cambio, hiciste una cruz para tu Salvador. Te hice poderoso. Estando yo a tu lado, derroté a tus enemigos; tú hiciste una cruz para tu Salvador. Pueblo mío, ¿Qué te he hecho? ¿En qué te he ofendido? Por ese amor tan inmenso de Cristo por su pueblo, Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”, de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble –en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo-, y toda lengua proclame: “Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre”. Ante este amor tan grande, nuestra actitud ha de ser la que recita este fragmento del Soneto de Enrique Antolínez:
 Yo quisiera ser Tú para quererte 
Como Tú a mí me quieres, Amor mío, 
Y por darte la vida hallar la muerte. 
 Yo quisiera, por fin, oh, dueño amado, 
Desclavar de la cruz tu cuerpo frio, 
Y morir, yo por ti, crucificado.” 

   No les parezca raro que hoy me limite a ofrecerles la reflexión que arriba copio. La razón es que tendría que reproducir integramente la crónica del pasado año sin variación ninguna. Al menos, no me apercibí de cambio significativo. Hubo una buena asistencia de fieles y, aunque pocos fueron los cofrades con vesta, el acto se desarrolló con todo respeto y orden.
    Mis cordiales saludos.
    M. Mira